El delegado de Políticas de Vivienda y presidente de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS Madrid), Álvaro González, ha clausurado hoy el II Encuentro Sectorial de Rehabilitación y Eficiencia Energética del grupo empresarial Remica, un espacio dedicado a debatir y compartir experiencias sobre la descarbonización del sector residencial.
Durante su intervención, González ha recordado que Madrid cuenta con uno de los parques residenciales más antiguos de Europa, con un 70 % de sus viviendas construidas antes de 1980, muchas de ellas con baja calificación energética y situadas en barrios donde se concentran también otras necesidades sociales, como población envejecida o bajos niveles de renta, lo que dificulta la transición energética.
Frente a esta realidad, ha subrayado la urgencia de convertir estos edificios en espacios con condiciones adecuadas de habitabilidad, accesibilidad, eficiencia, salubridad, seguridad y, al mismo tiempo, alineados con los compromisos del Ayuntamiento de reducir un 65 % las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 y alcanzar la neutralidad climática en 2050.
González ha destacado los resultados de los planes Rehabilita, Adapta y Transforma tu Barrio, que hasta la fecha han permitido rehabilitar 110.000 viviendas, beneficiar a casi 300.000 madrileños, instalar 1.350 ascensores mejorando la accesibilidad de 25.700 familias, reducir 25.500 toneladas de CO₂ al año y ahorrar 109 millones de kWh anuales, con una inversión movilizada de 303 millones de euros. El delegado ha subrayado que estos programas no solo mejoran la calidad de vida de las personas, sino que también generan empleo local y sostenible, con más de 6.000 puestos de trabajo anuales en el sector de la rehabilitación.
Tres casos de éxito del Plan Rehabilita
Durante la jornada, se han expuesto tres casos de éxito del Plan Rehabilita que ilustran cómo la rehabilitación energética contribuye a la descarbonización y al ahorro económico de los vecinos. En estos edificios, situados en Chamartín y Villa de Vallecas, las intervenciones han incluido la mejora de la envolvente mediante sistemas SATE o fachadas ventiladas y la instalación de sistemas híbridos de climatización basados en la aerotermina combinados con energía solar fotovoltaica.
Gracias a estas actuaciones, las comunidades lograrán reducciones significativas en su consumo de energía primaria, entre el 66 % y el 85 %, disminuirán sus emisiones de CO₂ entre el 74 % y el 82,5 % y obtendrán un ahorro económico de entre el 45 % y el 81 % durante el primer año. Estos resultados demuestran que la rehabilitación de los edificios no solo mejora la eficiencia y sostenibilidad del parque residencial, sino que también genera beneficios tangibles para los vecinos y acelera los objetivos de descarbonización de la ciudad.
En esta jornada, además, González ha presentado el Plan Rehabilita 2025, dotado con 50 millones de euros, cuya segunda convocatoria abrirá el próximo 1 de octubre. El plan priorizará la rehabilitación de los edificios más ineficientes, especialmente aquellos con calificación energética F y G, impulsará la implantación de energías renovables y actuaciones mixtas de envolvente y renovables y fomentará la creación de comunidades energéticas mediante la simplificación de trámites y el acceso ciudadano.
El delegado ha destacado también el papel del sector privado y la labor de empresas innovadoras como Remica y las otras más de 10.500 empresas adheridas a la Oficina Verde Municipal para impulsar la descarbonización de Madrid, cuya experiencia en aerotermia, hibridación con fotovoltaica, individualización de consumos y rehabilitación integral de instalaciones térmicas demuestra que la tecnología está disponible y que los resultados son medibles y reales.
González ha subrayado que estas empresas no solo ejecutan obras, sino que acompañan a comunidades de propietarios y ciudadanos, convirtiendo un proceso complejo en una verdadera oportunidad de futuro. “La descarbonización de la vivienda no es solo un reto ambiental, sino también una oportunidad económica que genera empleo cualificado y sostenible, una oportunidad social que mejora el confort de los hogares y combate la pobreza energética y, sobre todo, una oportunidad vital que nos permitirá legar a las próximas generaciones una ciudad más habitable, justa y saludable”, ha concluido.

