Este jueves, 18 de septiembre, al anochecer, la fuente de Cibeles se ilumina de azul, blanco y rojo para conmemorar el 215º Aniversario de la independencia de Chile. De esta forma, el Ayuntamiento de Madrid se suma a la conmemoración del día nacional de este país de la región sur de Sudamérica.
La independencia, emancipación o secesión de Chile corresponde al proceso durante el cual dicho país dejó su estatus de reino indiano dentro de la Monarquía Hispánica, para establecer una república independiente.
La historiografía define a este periodo como aquel comprendido entre el establecimiento de la Junta Provisional Gubernativa (18 de septiembre de 1810) y la abdicación de Bernardo O’Higgins al cargo de director supremo (28 de enero de 1823). Durante la mayor parte del proceso, se llevó a cabo una guerra civil entre aquellos partidarios de la integridad de la monarquía española, llamados «realistas», y aquellos partidarios de la independencia, llamados «patriotas» o «exaltados».
Este periodo se divide convencionalmente en tres etapas: la Patria Vieja (1810-1814), la Reconquista —llamada también por algunos historiadores Restauración Monárquica o Absolutista— (1814-1817) y la Patria Nueva (1817-1823). En tanto, el territorio de Chiloé fue incorporado mediante el tratado de Tantauco en enero de 1826.
Oficialmente, la emancipación de Chile fue declarada el 1 de enero de 1818, a través del acta de Independencia de Chile, y jurada el 12 de febrero del mismo año. Esta declaración fue reconocida por España en Madrid el 25 de abril de 1844.

