Dominar los elementos tiene algo de poder místico. Su control cambió para siempre la historia de la humanidad y su poder transformador (¿o destructor?) ha escrito páginas y páginas de crónicas de sucesos, novelas e, incluso, guiones de películas. El fuego cautiva a quien lo contempla y con ese poder juega el trío Rogu, venido de Irlanda, que estrenan en nuestro país, dentro de la programación de Veranos de la Villa, su espectáculo Mobius en Matadero Madrid.
Fuego, artes marciales y danza
Mobius es la tercera creación de Guillaume Cousson y Ronan McLoughlin que, junto a Niamh Moroney, forman esta triada de demiurgos. Con varios premios a sus espaldas, los irlandeses mezclan técnicas circenses de malabarismo, piruetas de arte marcial e ilusionismo con la hipnótica danza del fuego. Durante sus representaciones se asiste a una visión única de arte, luz y fuego que causa un impacto sorprendente en el público de todas las edades.
Pero Rogu no son solo tres virtuosos artistas, también se dedican a la formación. Con su proyecto ‘Learning to Learn’ abren un canal para enseñar ‘a aprender’ a todo aquel que se acerque a conocer más de cerca sus más de 20 años de experiencia: el fracaso previo al éxito, el proceso de creación, su formación en diferentes disciplinas, etc.
Triada de magos
Guillaume Cousson es creador, artista y director de Riuchi, una exitosa compañía circense creada en 2013 que ha girado por prestigiosos festivales de todo el mundo y tiene como hilo conductor el arte marcial y la formación autodidacta, característicos de la identidad oriental.
Por su parte, Niamh Moroney ha producido diferentes espectáculos a lo largo de los últimos 12 años: teatro, arte en vivo, artes visuales o música han sido algunas de sus producciones. Además de ganar varios premios internacionales por sus actuaciones en solitario, Moroney compagina ahora su trabajo como productora de teatro conceptual en Bruselas con la actuación circense y las artes callejeras.
Por último, Ronan McLoughlin es un artista, maestro e intérprete de fuego y de la técnica malabar del poi de renombre internacional. Esta especialidad, originaria de la cultura maorí, implica el balanceo de contrapesos atados a cuerdas para crear diferentes efectos y patrones geométricos. Ha actuado y formado a artistas alrededor de todo el mundo: desde su hogar en Irlanda hasta toda Europa, incluido el Reino Unido, Francia, Alemania, España, Italia, Hungría, Ucrania, Polonia, Portugal, EE. UU., India, México, Guatemala, Israel y Tailandia.
También es conocido por ser uno de los innovadores de la disciplina ‘contact poi’, una forma del poi que necesita una pelota en contrapeso para rodarla alrededor de todo el cuerpo.
En definitiva, dos noches, las del 15 y el 16 de agosto, para disfrutar de una combinación perfecta entre lo atávico y lo vanguardista, en una función que iluminará la plaza del Matadero. Tienes más información en este enlace.

