La radiocirugía cerebral da un paso de gigante en España con la llegada del sistema ZAP-X, la tecnología más avanzada del mundo para tratar tumores y lesiones cerebrales de forma no invasiva. El Instituto de Radiocirugía Avanzada (IRCA), con sede en el Hospital Viamed Virgen de La Paloma en Madrid, es el único centro del país —y uno de los pocos en Europa— que ya dispone de este sistema, del que apenas existen una veintena en todo el mundo. Su uso supone una revolución tanto en términos médicos como en la experiencia del paciente.
A diferencia de la cirugía tradicional, ZAP-X permite tratar tumores cerebrales sin cirugías abiertas, incisiones ni anestesia general. El procedimiento se realiza de forma ambulatoria y el paciente puede regresar a su domicilio el mismo día. En la mayoría de los casos, se reincorpora a su vida cotidiana casi de inmediato, con molestias mínimas como fatiga leve o cefaleas transitorias, las cuales no requieren tratamiento o seguimiento especializado.
Alta precisión con la máxima seguridad
Una de las grandes ventajas del ZAP-X está en su precisión. El sistema permite aplicar la radiación de forma tan localizada que apenas afecta al tejido sano que rodea el tumor. En consecuencia, se reducen los efectos secundarios y las complicaciones neurocognitivas asociadas a otros sistemas. Tampoco se producen otros efectos secundarios no deseables, como hinchazón de párpados o de toda la cara como consecuencia de los clavos, que dejan heridas puntiformes con el consiguiente peligro de infección.
Otra de las particularidades de este sistema es que prescinde de fuentes de cobalto, por lo que no precisa de aislamiento en las profundidades de un búnker. En su lugar, emplea un acelerador lineal integrado que no requiere de reemplazos, reduciendo los riesgos operativos asociados a este tipo de materiales radiactivos.
Sesiones breves, sin dolor y con mayor comodidad para el paciente
Cada sesión de tratamiento suele durar menos de una hora. Durante ese tiempo, el paciente permanece consciente, puede comunicarse en todo momento con el equipo médico y no necesita marcos metálicos anclados al cráneo, sino una máscara facial personalizada, mucho más tolerable y menos invasiva. El objetivo no es otro que humanizar un proceso hasta ahora considerado agresivo.
En IRCA se utiliza también en el tratamiento de enfermedades neurovasculares como malformaciones arteriovenosas y cavernomas, así como en patologías funcionales como la neuralgia del trigémino. El sistema ha mostrado eficacia en lesiones benignas (meningiomas, adenomas hipofisarios, neurinomas) y malignas (gliomas, metástasis, cordomas).
IRCA, único centro en España con esta tecnología
El Instituto de Radiocirugía Avanzada combina esta innovación con un equipo médico de alto nivel. Neurocirujanos, radiooncólogos, neurorradiólogos y físicos médicos trabajan de forma conjunta en la evaluación de cada caso, con doctores de la talla de Kita Sallabanda, con más de 30 años de experiencia, o Morena Sallabanda, una de las mejores especialistas en Oncología Radioterápica. Además, el centro mantiene un firme compromiso con la investigación, la docencia y la formación de los profesionales que marcarán el futuro de la radiocirugía durante los próximos años.

