El Colegio Profesional de Educadores y Educadoras Sociales de Madrid (CPEESM) ha expresado su «firme rechazo» a la reciente decisión de cerrar el Consejo de la Juventud de la Comunidad de Madrid (CJCM). Esta medida, que «elimina un espacio autónomo y plural de participación juvenil, representa un grave retroceso en términos de democracia y derechos sociales».
El CJCM ha sido durante años «un lugar fundamental para que la juventud madrileña pueda canalizar sus demandas y participar activamente en el diseño de políticas públicas». El cierre de este Consejo supone «no sólo la pérdida de un órgano representativo para miles de jóvenes, sino también la eliminación de un espacio crítico para la reflexión, la autonomía y el ejercicio pleno de los derechos ciudadanos». Este consejo engloba a más de 40 entidades que a su vez representan a más de 500 asociaciones juveniles madrileñas.
Desde la educación social «entendemos que la participación juvenil es un derecho irrenunciable y una herramienta indispensable para el desarrollo de una sociedad más justa e inclusiva. La educación social se basa en la emancipación de los jóvenes, empoderándolos para que puedan expresar sus ideas, luchar por sus derechos y ser parte activa de la construcción de su futuro. El CJCM ha sido una de las principales plataformas donde los jóvenes podían formarse, organizarse y movilizarse en defensa de sus intereses».
Este cierre «no solo pone en riesgo la pluralidad y la autonomía de las voces juveniles, sino que también debilita el tejido asociativo que representa a los colectivos más vulnerables, como los jóvenes migrantes, las personas con diversidad funcional, los grupos LGTBIQ+ y otros sectores con menos representación. Estos colectivos, que históricamente han encontrado en el CJCM un aliado en la defensa de sus derechos, verán recortadas sus posibilidades de ser escuchados».
Desde el Colegio Profesional de Educadores y Educadoras Sociales de Madrid, «hacemos un llamado urgente para que se reconsidere esta decisión y se mantenga el Consejo de la Juventud como un espacio independiente, plural y democrático, que siga garantizando que la juventud tenga un lugar donde expresar sus demandas y contribuir a la creación de políticas públicas más inclusivas y justas».
«En nuestra labor cotidiana desde la educación social, sabemos que las y los jóvenes son agentes esenciales para el cambio social. Acompañarlos en su proceso de participación y emancipación es nuestra responsabilidad, por lo que seguiremos trabajando en defensa de su voz, sus derechos y sus oportunidades para construir una sociedad más igualitaria», subrayan.
Por todo lo expuesto, «reiteramos nuestra oposición al cierre del CJCM y defendemos la importancia de mantener un Consejo de la Juventud que siga siendo un lugar donde las y los jóvenes puedan ser verdaderos protagonistas de su presente y de su futuro».
Foto: Consejo de la Juventud de la Comunidad de Madrid.