·Es el momento de coser heridas y acabar con brechas de desigualdad entre los barrios de Madrid. Es el momento de plantear Distrito 4.0, Abroñigal, una estrategia para poner el sur en el centro·. La líder de la oposición en la ciudad de Madrid, Rita Maestre, ha desgranado hoy la propuesta que ha elaborado su grupo municipal para reubicar las actuales instalaciones ferroviarias en espacios más periféricos y generar un desarrollo urbano de los suelos públicos de Adif que ocupa Abroñigal.
«Es una oportunidad -ha dicho Rita Maestre- para acometer una actuación que resuelva una parte importante de los problemas del sur de la ciudad y reduzca la presión ambiental sobre el río y el entorno natural del mismo. Se trata de una extensión de 160 hectáreas, pero la primera fase de intervención cubriría unas 40 hectáreas. Son suelos muy céntricos y apropiados para iniciar una transformación paulatina que revierta los desequilibrios estructurales del sur y este de la ciudad».
Tienen una ubicación estratégica, al lado de la Terminal Sur de Autobuses y a dos kilómetros de la Estación de Atocha. Actualmente, este valle sobre el que se asienta Abroñigal pertenece al distrito de Puente de Vallecas y limita con Arganzuela y Usera. Las infraestructuras de comunicación como la M-30 y la M-40 fragmentan todo este tejido urbano e imposibilitan la relación entre los barrios.
«Nuevos usos para reequilibrar los espacios de creación de empleo en la ciudad»
Mientras los suelos industriales se fueron ubicando preferentemente en el sur de la ciudad, los espacios financieros y los nuevos desarrollos terciarios de oficinas se han ido concentrando, a partir del eje de la Castellana, hacia el norte. La transformación productiva y del empleo «ha sido tan fuerte en las últimas décadas, que el sur de la ciudad ha quedado descolgado del desarrollo económico».
«Reparto desigual de las infraestructuras»
Las infraestructuras e instalaciones medioambientales que atienden y dan servicio al conjunto de la ciudad «se concentran también de manera meridional: hablamos de las depuradoras de la China, Butarque y Sur; las cementeras, Mercamadrid y Valdemingómez, así como varios polígonos industriales, son ejemplo de distribución desigual».
«Cohesionar la ciudad para acabar con la fractura social»
«Existe una diferencia abismal entre la riqueza de las familias a un lado y al otro de la M-30. Las diferencias de renta entre el barrio de Adelfas frente a los de Numancia, San Diego, y en Delicias y Legazpi frente a Entrevías, son de más del doble», ha subrayado Maestre. También la esperanza de vida se corresponde con la riqueza, «mientras en Retiro y Arganzuela se supera los 85 años, en Usera y Vallecas no. Este espacio es una oportunidad también para cohesionar la ciudad ante su fractura social.»
Objetivos
1.- Reequilibrio ambiental
Es imprescindible una actuación potente encaminada a reparar la enorme grieta medioambiental entre Madrid y su periferia sureste, que es un alojamiento de vertederos, plantas de tratamiento de residuos, incineradora, depuradoras y otro tipo de instalaciones que el conjunto de la ciudad considera indeseable.
La operación que planteamos para Abroñigal supone una oportunidad para la mejora de las condiciones ambientales de esta zona del sur de Madrid, actualmente flanqueada y fragmentada territorialmente por grandes vías de comunicación ferroviaria y por carretera. La idea es unirla mediante corredores de las grandes zonas verdes que rodean el ámbito, el Parque Forestal de Entrevías y el barrio de La Viña con el parque de Tierno Galván, y su conexión con la prolongación del Parque Lineal del Manzanares y Madrid Río.
De esta forma quedarían conectados los distritos de Usera, Puente de Vallecas y Arganzuela a través del río y de sus zonas verdes, mejorando la calidad ambiental del sur en su conjunto y vertebrando el ámbito completo a regenerar en torno al río Manzanares.
2.- Reequilibrio económico
La propuesta de revitalización económica y de regeneración de los espacios logísticos de Abroñigal (Centro Tecnológico Sur) pretende ubicar un polo de creación de empleo y desarrollo económico que dinamice los distritos del sur de la ciudad.
Los motores de este proyecto serían campus politécnico y empresarial, donde la formación y las iniciativas de investigación y producción, con un vivero de empresas, funcionasen sinérgicamente. La implantación de empresas tecnológicas -aprovechando las conexiones por transporte público, la cercanía residencial y los centros de formación especializada- supondría un aliciente para la creación de empleo verde y de calidad.
También se persigue la construcción de viviendas públicas y la cesión en derecho superficie de suelo a cooperativas de segundo grado, dotadas de servicios comunes y construidas con todos los parámetros de eficiencia energética. Y dotaciones singulares, de índole cultural, y equipamientos locales para dar servicio a las carencias existentes y al nuevo barrio.
«Un modelo que funciona en Europa»
«Tomamos como referencias propuestas urbanas de otras ciudades europeas, que también han llevado a cabo operaciones de transformación de suelo sobre espacios que habían quedado obsoletos ante los cambios urbanos del presente, como puertos marítimos, estaciones de tren o suelos industriales (Isla de Nantes, Zorrotzaurre en Bilbao, HafenCity en Hamburgo, Ørestad en Copenhague y Aspern Seestadt en Viena)», ha concluido.
