Una encuesta de OCU y otras asociaciones de consumidores a 2.927 europeos residentes en Bélgica, España, Italia y Portugal que han pasado por trámites relacionados por una herencia en los últimos 10 años, destaca la anticipación de los españoles ante el fallecimiento: el 82% afirma haber tomado al menos alguna medida al respecto.
La más habitual, contratar un seguro de decesos (61%), pero también hacer testamento (45%), contratar un seguro de vida (35%), organizar los papeles relacionados con la herencia (32%) o tener una conversación con la familia sobre sus últimas voluntades (31%); y en, menor medida, donar en vida (7%) o tener apartados fondos especiales para los herederos (4%).
La medida más popular entre los encuestados en España, como es un seguro de decesos que facilite las gestiones y cubra el coste del sepelio (lo tiene el 61% de los encuestados) es menos habitual en Bélgica (apenas el 26%), mientras que en Italia y Portugal ni se conoce. En cualquier caso, desde un punto de vista económico, OCU considera que hay otras alternativas mejores si el objetivo es cubrir los 3.739 euros que cuesta de media el servicio funerario (3.617 euros con incineración). De hecho, se puede terminar pagando hasta tres veces este importe. Y, sorprendentemente, a diferencia de lo que ocurre con el seguro de vida, no existe un registro público que informe si la persona fallecida tenía contratado este otro seguro.
Los encuestados son también quienes con más frecuencia han hecho testamento, así lo afirman un 45% de los encuestados. Es una medida útil: No solo permite personalizar el reparto de los bienes, facilita además a los herederos la realización de las gestiones. Y no es caro: la firma tiene un coste de alrededor de 50 euros.
Los seguros de vida cumplen también una función importante para aquellas personas de las que dependa económicamente una familia. Lo tienen contratado un 35% de los españoles encuestados, frente al 32% de italianos, el 36% de los portugueses y el 43% de los belgas. En nuestro país el seguro de vida suele estar vinculado a la contratación de la hipoteca, pero conviene comparar sus condiciones con el de otras compañías, porque puede salir a cuenta cambiarlo por otro asumiendo un mayor coste por el aumento del diferencial del tipo de interés, pero pagando mucha menos prima.
Para ello es importante comprobar que cubra el fallecimiento o la invalidez, que exista garantía de renovación, que se conozcan las primas futuras y que pueda reducirse el capital en años sucesivos. Información ampliada sobre la encuesta de la OCU.