El Ayuntamiento de Madrid (PP) y el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana (PSOE) anunciaron el apsado 16 de septiembre el desbloqueo de la Operación Campamento, en el distrito de Latina. «Gracias a la estrecha colaboración entre la Administración central y municipal, los terrenos en desuso de Campamento se preparan para albergar en los próximos años 10.700 nuevas viviendas, de las cuales, más del 65%, contará con algún tipo de protección (VPPL, VPPB y en régimen de alquiler)», incidían.
Posteriormente, el Pleno del Ayuntamiento de Madrid admitirá a trámite este martes, 24 de septiembre, la iniciativa presentada por SEPES, Entidad Pública Empresarial de Suelo, para la gestión urbanística del área de Planeamiento específico 10.23 “Instalaciones militares campamento” mediante el sistema de compensación. Saldrá adelante con los votos, al menos, de PP y PSOE.
Sin embargo, la portavoz del Grupo Municipal de Más Madrid, Rita Maestre, ha anunciado que su formación votará en contra: «tal y como la han negociado el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio de Vivienda, la Operación Campamento supone una oportunidad perdida para hacer políticas de vivienda mucho más audaces. Hablamos de más de dos millones de metros cuadrados de suelo de los que el 90% va a dejar ser público para que inmobiliarias y constructoras hagan negocio a precio de mercado».
Frente a ello, Maestre,ha detallado hoy en una presentación ante su grupo municipal su alternativa, que deja claro que «nuestro modelo es otro: promoción pública y social, garantizando la propiedad del suelo para las administraciones y evitando la especulación».
La propuesta de Más Madrid pasa porque «de las 10.700 viviendas, 4.000 sean de alquiler barato de la EMVS y la Comunidad de Madrid; otras 4.000, promovidas por cooperativas y entidades sociales; y las otras 2.700 por operadores privados. Y que se blinde en su totalidad la propiedad pública del suelo para evitar la especulación en el futuro».
“En lugar de defender la vivienda como derecho, en lugar de mirar a un modelo de futuro que nos acerque a referentes europeos como Viena, Almeida nos devuelve al modelo del pelotazo de los primeros 2000. Estamos a tiempo de hacer las cosas de otra manera”, ha constatado la líder de la oposición en la capital.
Diferencias sobre el modelo urbano y el modelo de vivienda
a) Modelo urbano.- «La Operación Campamento ha tardado 30 años en desbloquearse, pero apuesta por un modelo urbano obsoleto y supone la pérdida de una gran oportunidad de aplicar políticas más audaces. Es un modelo de crecimiento de la ciudad, cuyas consecuencias son bien conocidas: hay casas, sí, pero sin barrios, sin equipamientos públicos, sin servicios y con un modelo de movilidad dependiente del coche privado sin transporte público suficiente y de calidad».
b).- Modelo de vivienda .- «Solo un 7% de la vivienda propuesta será realmente pública (de alquiler regulado.) De las 10.700 viviendas que incluye la operación, el 40% (3.700) serán viviendas privadas a precio de mercado, y casi el 60% restante (5.900) serán viviendas de precio protegido en propiedad, pero que en 15 años serán viviendas libres y alimentarán los ciclos especulativos del mercado».
El modelo de vivienda protegida actual «no funciona. Se han invertido históricamente enormes cantidades de suelo y dinero en construir viviendas que en pocos años pasarán a ser privadas. En Campamento existe una oportunidad de oro para revertir errores estructurales como este en política de vivienda»., señalan desde Más Madrid
Las claves del modelo de Más Madrid para la Operación Campamento
a) «Público y social, 100% suelo público y ciudad sostenible -Apostar por un liderazgo público: pensar la ciudad desde lo público y lo social. Los ayuntamientos son las administraciones públicas más cercanas a la ciudadanía y tienen que ser la cabeza pensante al diseñar barrios nuevos y garantizar la vivienda como un derecho».
– «Blindar el suelo público como garantía de futuro. Esta es la clave para un modelo de vivienda asequible que funcione. El desarrollo de vivienda sobre suelo público permite construir más barato a empresas públicas y entidades sin ánimo de lucro».
.- «Modelos urbanos acordes a las necesidades de la ciudad del futuro. Nos imaginamos una Operación Campamento donde el Ayuntamiento aporte una visión de ciudad verde y sostenible frente al cambio climático, priorizando el transporte público, que piensa en todas las personas que habitan la ciudad y las cuida, con servicios públicos para todos y con perspectiva feminista.
b) «Barrios para vivir, no para hacer negocio – •Garantizar el derecho a la vivienda. Ante la crisis de vivienda en la ciudad se necesita un giro de timón en las políticas públicas de vivienda capaz de dar respuesta a problemas estructurales. Proponemos un modelo que aprende de ciudades como Viena, donde las administraciones públicas conservan el suelo y gestionan las viviendas, bien directamente, bien a través de entidades sin ánimo de lucro».
.- Impulso al alquiler frente a la propiedad. La Operación Campamento es una oportunidad excepcional para invertir el modelo tradicional, hacer una apuesta decidida por el alquiler indefinido y consolidar un parque público de alquiler que ofrezca garantías a las próximas generaciones.
c) Modelos alternativos de vivienda. Se necesita poner en práctica con urgencia soluciones habitacionales diferentes a las empleadas hasta ahora, impulsando modelos cooperativos no lucrativos, capaces de ofrecer vivienda por debajo del precio de mercado mediante cesiones de suelo y herramientas de financiación pública.
Comparativa modelo Almeida- modelo Más Madrid
«Proponemos que de las 10.700 viviendas, 4.013 sean viviendas de parque público de alquiler asequible; 2.675 viviendas, construidas por operadores privados en derecho de superficie, respetando la propiedad pública del suelo; y 4.012 en alquiler asequible, promovidas por cooperativas y entidades sociales», subrayan.
Operación Campamento Almeida:» 93% suelo privatizado; 93% vivienda en propiedad; 7% vivienda pública; modelo urbano anticuado». Operación Campamento MM: «100% suelo público; 75% vivienda en alquiler barato (37,5 alquiler público, 37,5 cooperativas y entidades sociales); ciudad próxima y sostenible».