Los envases alimentarios son fundamentales para garantizar la seguridad y la calidad de los productos que consumimos. Por ello, deben cumplir una serie de normativas y estándares que aseguren su idoneidad para el contacto con alimentos. Uno de los aspectos importantes es optar por un buen servicio de envasado a terceros, que permite delegar este proceso a empresas especializadas, asegurando que se cumplen todos los requisitos legales y de calidad.
A continuación, te explicamos los principales requisitos que deben cumplir los envases alimentarios.
1. Seguridad alimentaria
Uno de los pilares más importantes en la normativa de envases alimentarios es la seguridad. El envase debe ser seguro para el contacto directo con los alimentos, sin transferir sustancias peligrosas que puedan poner en riesgo la salud del consumidor.
Normativas aplicables
A nivel europeo, el Reglamento (CE) No 1935/2004 establece los principios generales que deben cumplir los materiales en contacto con los alimentos. Según esta normativa, los envases alimentarios deben:
- No liberar sustancias tóxicas en cantidades que representen un peligro para la salud humana.
- No modificar las características organolépticas de los alimentos, es decir, su sabor, olor o color.
- No alterar la composición química de los productos.
Materiales aptos
Los materiales utilizados en los envases alimentarios deben ser aptos para el uso previsto. Esto incluye el vidrio, plásticos, metales, papel y cartón, entre otros. Cada tipo de material tiene su propio conjunto de normativas y estándares que regulan su uso en contacto con alimentos.
2. Trazabilidad
La trazabilidad es clave para asegurar que cualquier envase alimentario que se ponga en el mercado pueda ser rastreado desde su fabricación hasta su distribución. Este proceso permite identificar cualquier fallo en la cadena de suministro y retirar del mercado aquellos envases que no cumplan con los estándares de seguridad.
Identificación y etiquetado
Los envases deben contar con un sistema de identificación que permita conocer su origen y los procesos a los que ha sido sometido. Esta información es esencial en caso de una posible alerta sanitaria o retirada del mercado.
3. Sostenibilidad y reciclabilidad
Las normativas europeas y nacionales están cada vez más enfocadas en reducir el impacto ambiental de los envases, promoviendo el uso de materiales reciclables y la reducción de residuos.
Requisitos medioambientales
Los envases alimentarios deben cumplir con la normativa sobre residuos y reciclaje, como la Directiva 94/62/CE sobre envases y residuos de envases, que promueve la utilización de materiales reciclables y la reducción de residuos en el proceso de producción.
4. Resistencia y funcionalidad
Un buen envase alimentario debe ser resistente y cumplir con su función principal: proteger el alimento que contiene. Esto implica que el envase debe:
- Proteger el alimento frente a contaminantes externos, como polvo, humedad o microorganismos.
- Ser lo suficientemente resistente para soportar el transporte y el almacenamiento sin romperse o deformarse.
- Mantener la frescura del producto durante todo su ciclo de vida útil.
Tipos de envases según su resistencia
Existen diferentes tipos de envases alimentarios, y cada uno está diseñado para cumplir una función específica. Por ejemplo:
- Envases rígidos: como los de plástico duro o metal, que ofrecen una alta protección y son muy duraderos.
- Envases flexibles: como los de plástico fino o papel, que son más ligeros pero también deben ofrecer una protección adecuada frente a contaminantes.
5. Información clara y completa
Es fundamental que los envases alimentarios proporcionen al consumidor la información necesaria para identificar el producto y su contenido. Además, deben cumplir con la normativa de etiquetado de alimentos.
Etiquetado obligatorio
La etiqueta de un envase alimentario debe incluir, entre otros datos:
- Nombre del producto.
- Lista de ingredientes (en su caso).
- Información sobre alérgenos.
- Fecha de caducidad o consumo preferente.
- Información nutricional (en algunos productos).
- Peso neto o volumen.
El etiquetado debe ser legible, visible y comprensible para el consumidor. Además, en algunos casos se requiere la inclusión de instrucciones para el uso o conservación del producto.
6. Adaptación a diferentes tipos de alimentos
No todos los alimentos requieren el mismo tipo de envase. Por ello, es importante que los envases se adapten a las necesidades específicas del producto que contienen.
Envases para alimentos líquidos
Los envases diseñados para contener alimentos líquidos, como sopas o zumos, deben ser estancos y garantizar que no haya filtraciones. Además, deben mantener la frescura del producto y evitar la proliferación de microorganismos.
Envases para alimentos frescos
Los alimentos frescos, como frutas, verduras y carnes, requieren envases que permitan una adecuada ventilación, evitando la acumulación de humedad que pueda acelerar su deterioro. Además, deben garantizar la frescura del producto durante todo el proceso de distribución y venta.
7. Certificaciones y controles de calidad
Los envases alimentarios deben someterse a rigurosos controles de calidad para asegurar que cumplen con todas las normativas vigentes. Además, muchas empresas optan por certificar sus envases bajo estándares internacionales que garantizan su calidad y seguridad.
Certificaciones más comunes
Algunas de las certificaciones más habituales en envases alimentarios son:
- ISO 22000: que garantiza la seguridad alimentaria a lo largo de toda la cadena de suministro.
- BRC (British Retail Consortium): una de las certificaciones más importantes a nivel internacional para asegurar la calidad y seguridad en productos alimentarios.
- IFS (International Featured Standards): centrada en la seguridad y calidad de productos procesados.
Los envases alimentarios deben cumplir con una serie de requisitos esenciales, así que es fundamental confiar en servicios de envasado a terceros, que permiten garantizar que los envases cumplen con todas las normativas y estándares de calidad necesarios.