Crece el consumo de cannabis y cocaína entre las jóvenes madrileñas, aunque siguen pidiendo menos ayuda

Gacetín Madrid

El 14% de los pacientes atendidos en Proyecto Hombre Madrid son menores de 25 años. En el último periodo se ha registrado un incremento en el consumo de cannabis y cocaína por parte de chicas jóvenes. A pesar de este dato, ellas siguen pidiendo menos ayuda. La mayor estigmatización existente sobre la mujer y el consumo silencioso son algunas de las razones. Desde Proyecto Hombre Madrid inciden en la importancia de pedir ayuda de manera temprana para evitar que se cronifiquen conductas negativas que dañen la salud física y mental de las personas que presentan adicción.

En el 96,02% de los casos recibidos en el servicio dirigido a menores y jóvenes de Proyecto Hombre Madrid, es la familia quien solicita ayuda. Más del 61% lo hace cuando la adicción lleva presente 2 años o menos, el 32,46% cuando este periodo ha sido de entre 2 y 5 años, y el 5,41% cuando se superan los 5 años.

En cuanto a las sustancias por las que más demandas de tratamiento se reciben en este servicio encontramos los derivados del cannabis en un 46,58% de los casos, seguido del alcohol en un 33,97%. Por detrás, la cocaína (8,08%), otras sustancias (3,29%), lasbenzodiacepinas (3,15%), las anfetaminas (3,02%), los opiáceos (0,41%) y los opiáceos con cocaína (0,82%). En relación a las adicciones comportamentales, es decir, aquellas en las que no existe sustancia, las más comunes son el uso indebido de pantallas y el consumo de pornografía.

Con frecuencia, las personas que padecen una adicción presentan otras patologías mentales. En el caso de los jóvenes, las más comunes son los trastornos de control de impulsos en un 62% de los casos, seguido de comportamientos disruptivos (54%), trastornos del estado de ánimo (depresión y/o ansiedad) (43,5%), trastornos de personalidad (39%), TDAH (15,4%), trastornos psicóticos (14%) y trastornos alimentarios (5,7%).

En el último año se ha registrado un incremento del consumo de cannabis y cocaína en chicas jóvenes reproduciendo un patrón similar al realizado por los chicos en periodos anteriores. En cuanto a otras patologías mentales, ellas presentan con mayor frecuencia trastornos alimentarios y trastornos depresivos. Sin embargo, la presencia de trastornos del control de impulsos y disruptivos es más frecuente en chicos. Un porcentaje igualmente preocupante, y similar en ellos y ellas, son los intentos de suicidio que se sitúan cerca del 5%, siendo la ideación suicida mucho más frecuente.

A pesar de este incremento en el consumo femenino, del total de menores y jóvenes atendidos, el 78,93% son chicos y el 21,07% son chicas. La explicación la encontramos, entre otras razones, por la mayor estigmatización existente sobre la mujer que presenta una adicción frente al hombre, lo que provoca que el consumo femenino sea más silencioso y más difícil de identificar, y que por tanto, ellas tarden más en pedir ayuda y acceder a tratamiento.

Es importante incidir además, en que el consumo en hombres suele tener unas consecuencias más visibles (como pueden ser conductas violentas o disruptivas), lo que provoca que el entorno se dé cuenta del problema y pida ayuda, mientras que en las mujeres, aunque con consecuencias negativas para ellas, no son tan reconocibles.

Identificar posibles trastornos de salud mental en los jóvenes no siempre es sencillo. Con frecuencia pueden confundirse con comportamientos que corresponden a su etapa evolutiva, pero desde Proyecto Hombre Madrid insisten en la importancia de pedir asesoramiento ante cualquier duda, porque esto evitará mayores complicaciones.

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