El periodo de aviso para los turismos con acceso restringido a Madrid Zona de Bajas Emisiones para el exterior de la M-30 ha finalizado. Desde las 00:00 horas de este lunes, 1 de julio, los turismos más contaminantes que no estén empadronados en Madrid antes del 1 de enero de 2022 o que no estén dados de alta en el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) en la capital tienen el acceso y la circulación restringidos en toda la ciudad.
Pueden ser sancionados al ser interceptados por cualquiera de las cerca de 500 cámaras que controlan esta ZBE. Sólo podrán atravesar el término municipal de Madrid utilizando las vías M-40, M-45 y M-50, así como las autovías radiales hasta el límite de M-40, vías que quedan libres de restricciones para garantizar la conectividad de la red viaria.
Ante ello, desde el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid que dirige Borja Carabante se estima una media de 1.400 multas diarias por accesos indebidos de turismos sin etiqueta medioambiental a esta Madrid Zona de Bajas Emisiones, solamente durante el mes de julio. A partir de agosto, se espera que se registre una reducción paulatina de un 30% en los meses posteriores, tal y como ha sucedido en el resto de las zonas de bajas emisiones.
Esta cifra se obtiene de que, durante el período de aviso sin sanciones desde el 1 de enero, el Ayuntamiento de Madrid ha enviado 358.661 cartas informativas a los ciudadanos (una media de 1.400 al día) que habrían sido potencialmente sancionados, donde se les detallaba toda la información para no infringir la normativa vigente.
Madrid Zona de Bajas Emisiones
Las restricciones sólo atañen a los vehículos turismo con clasificación ambiental A (diésel matriculados antes del año 2006 o gasolina previos al año 2000) de las categorías por criterio de utilización 00 (sin especificar), 02 (familiar) y 33 (todoterreno). No afecta a vehículos de mercancías o motocicletas sin etiqueta.
Madrid Zona de Bajas Emisiones es la gran ZBE que el Ayuntamiento de Madrid puso en marcha en enero de 2022 bajo el marco de la Estrategia de Sostenibilidad Madrid 360 para la reducción de la contaminación en la ciudad. Esta actuación ha contribuido a mejorar la calidad del aire en la capital, permitiendo que, por primera vez en 2022, la ciudad cumpliera con la directiva europea de calidad del aire, un logro que volvió a repetirse en 2023 con registros de dióxido de nitrógeno (NO2) más bajos aún que el año precedente. El pasado mes de mayo, los datos acumulados de este contaminante fueron los más reducidos que ha tenido la ciudad desde que entró en vigor la Directiva europea en 2010.
El 1 de enero se activó Madrid ZBE para el exterior de la M-30 y, tal y como se recoge en el artículo 242 de la Ordenanza de Movilidad Sostenible (OMS), se estableció un periodo de aviso sin multa de seis meses. El objetivo, informar y advertir a los ciudadanos con el acceso y la circulación restringidos para que corrigieran esa práctica.
Desde entonces, el Ayuntamiento de Madrid ha enviado 358.661 cartas informativas a los ciudadanos (una media de 1.400 al día) que habrían sido potencialmente sancionados, donde se les detallaba toda la información para no infringir la normativa vigente.
Sanción de 200 euros por la Ley de Seguridad Vial
El acceso no permitido a Madrid ZBE, al igual que con las Zonas de Bajas Emisiones de Especial Protección Distrito Centro y Plaza Elíptica, supone una infracción grave de tráfico, llevando aparejada una multa de 200 euros, (100 euros si es por pronto pago), conforme a lo previsto en los artículos 18, 76.z3 y 80.1 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial.
Madrid ZBE vigila con 464 cámaras
Madrid ZBE cuenta con un control automatizado de 257 cámaras para el interior de la M-30 y la propia vía, y 207 cámaras para vigilar el exterior de la M-30. A este sistema hay que sumar los 37 ‘fotorrojo’ que se distribuyen por toda la ciudad.
La adquisición e instalación de las cámaras y el resto de los elementos del sistema han sido financiados por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation de la Unión Europea. Se ha contado con una subvención de 5,7 millones de euros provenientes del Plan de Recuperación y Resiliencia de ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones.
El objetivo de estas ayudas comunitarias es la consecución del logro del Pacto Verde para que Europa sea el primer continente climáticamente neutro, para así convertirse en una economía moderna y eficiente en el uso de los recursos. La financiación se ha obtenido a través del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.