Una ruptura nunca es el fin del mundo. El 26% de los madrileños que se divorcian vuelve a casarse al cabo del tiempo. La página SugarDaters ha comparado los datos de divorcios y los de nuevos matrimonios después de un divorcio para calcular qué porcentaje de divorciados vuelve a contraer matrimonio. La fuente de los microdatos es el Instituto Nacional de Estadística.
El porcentaje de divorciados/as que vuelve a contraer matrimonio es mayor a partir de los 45 años. En este rango de edad, el 29,6% de los madrileños divorciados vuelve a casarse, bien sea por lo civil o por lo religioso. Esta ratio es inferior en el rango de edad entre 25 y 44 años, cuando el 22,4% de los divorciados vuelve a contraer matrimonio en la Comunidad de Madrid.
Alexandra Olariu, directora de marketing de SugarDaters, ha explicado que «nos hubiera gustado aportar también datos de un rango de edad menor de 25 años. Sin embargo, no hemos podido hacerlo porque las muestras son muy pequeñas».
«Aun así, hemos visto que las ratios de mujeres menores de 25 años y divorciadas que vuelven a contraer matrimonio son el doble que las de los hombres. Es probable que estas mujeres quieran recasarse debido a su gran deseo de ser madres, de estabilidad y confianza en el valor de la pareja. También puede que haya expectativas sociales o familiares que supongan un factor de presión adicional para el recasamiento».
Por sexos, el 32,6% de los hombres madrileños divorciados mayores de 45 años vuelve a contraer matrimonio, cifra que en el caso de las mujeres es del 26,1%. En el rango de edad entre 25 y 44 años, esta ratio es del 21,4% para los hombres y el 23,2% para las mujeres.
Baleares, Tarragona y Girona son los territorios con más recasamientos
Según este análisis independiente de SugarDaters con datos del INE, existe una tendencia estable que arroja cifras de recasamiento tras un divorcio entre el 20% y el 40%, según el territorio. La mayor tasa se encuentra en Baleares, donde el 39,2% de los divorciados vuelve a contraer matrimonio. Le siguen Tarragona (36,5%) y Girona (35,9%).
Por su parte, los territorios con una menor tasa de recasamiento son Salamanca (20,3%), Zamora (22,2%) y Valladolid (22,3%). Casarse después de un divorcio es una gran oportunidad para comenzar de nuevo y construir una relación sin cometer los errores del pasado. Después de un divorcio, las personas tienen una idea más clara de lo que buscan en una pareja, lo que conduce a una relación más sólida y satisfactoria.
Sin embargo, es importante tomarse el tiempo necesario para sanar y reflexionar antes de dar el paso hacia un nuevo matrimonio. Siempre hay una segunda oportunidad para construir una vida plena junto a alguien especial, pero la comunicación abierta y sincera son fundamentales para el éxito de una relación.