El Hospital público Ramón y Cajal de Madrid ha organizado el tradicional acto de bienvenida a los 127 nuevos residentes: 108 médicos, 7 profesionales de Enfermería, 5 farmacéuticos (de diferentes especialidades), 2 psicólogos, 2 biólogos (de diferentes especialidades), 2 químicos (de diferentes especialidades) y 1 radiofísico, que inician su nueva andadura formativa en las diferentes unidades docentes del hospital.
Durante estos días la nueva promoción hará los cursos de formación e irán incorporándose a los diferentes servicios. El acto estuvo presidido por el director Gerente del Ramón y Cajal, el Dr. Carlos Mingo, que les dio la bienvenida agradeciéndoles la elección del centro, esperando que cumpla todas las expectativas de los presentes y con la firme convicción de trasmitir la cultura del hospital y todos los conocimientos posibles. Además, les recordó la importancia durante este periodo de trabajar duro sacando provecho a todos los recursos que el hospital pone a disposición de los nuevos profesionales.
El director Médico, el Dr. Rafael Martínez que, les agradeció su elección en uno de los mejores hospitales de España y les recordó la importancia de aprovechar al máximo su periodo de formación. La directora de Enfermería, Beatriz Martín les dio la bienvenida esperando que se cumplan todas las expectativas durante el periodo formativo y destacó la importancia de la incorporación de las diferentes especialidades de Enfermería como instrumento para lograr la excelencia de los cuidados.
La adjunta a la gerencia en Gestión del Conocimiento, la Dra. Carmen Guillén animó a los nuevos residentes recordándoles la trayectoria y posicionamiento del hospital como uno de los que mayor y mejor formación especializada brinda. El jefe de estudios del Hospital Ramón y Cajal, el Dr. Jacobo Cabañas, realizó una presentación destacando que los objetivos de la residencia van más allá de obtener un título de especialista.
Hizo especial hincapié en adquirir madurez, aprender a manejar las emociones, trabajar en equipo y mantener el respeto por todos los compañeros, al mismo tiempo que les recordó que ante ellos se abren múltiples caminos y que son sus decisiones las que les llevarán en una u otra dirección.