La Comunidad de Madrid mantiene desplegados 25 retenes forestales con 304 efectivos en labores de limpieza y adecuación de los montes de la región para la prevención de incendios. Se trata de una iniciativa del Gobierno autonómico que se activa durante los ocho meses de riesgo bajo y medio de este tipo de siniestros.
Las brigadas están coordinadas desde la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior a través del Cuerpo de Bomberos autonómico, que define las zonas en las que actuar, todas ellas pertenecientes a los montes gestionados por la Comunidad de Madrid. Los trabajos comienzan en octubre cuando acaba la temporada alta de riesgo, y se mantienen hasta el mes de mayo, época en la que se refuerzan los equipos destinados a la extinción.
Su desempeño preventivo consiste en el desbroce, poda, corte de ramas y eliminación de restos, sobre todo en lugares con densa vegetación. Estos sitios se encuentran dentro de seis áreas: Lozoya-Somosierra, Parque Nacional Sierra de Guadarrama, Zona Centro, Sur-Occidental, Campiña del Este y Comarca de Las Vegas.
Los equipos están formados por 10 personas que se desplazan en vehículos todoterreno a los puntos donde se llevan a cabo las labores, algunos de difícil acceso. A ellos se unen 54 profesionales más, integrados en retenes de apoyo logístico y cuatro unidades forestales mecanizadas con tractores oruga o de ruedas, utilizadas para trabajos que requieran maquinaria pesada, como la realización de cortafuegos o la mejora de estos. Además, están preparados para acudir a apagar los fuegos que se produzcan en zonas cercanas a donde desarrollan su jornada laboral.
Para ello, sus coches están equipados con unidades que les permiten poder efectuar un primer ataque a un conato, extinguiéndolo o impidiendo su desarrollo. Estos todoterrenos pueden ser sustituidos por camiones (bombas rurales pesadas) preparadas para la extinción en caso de que aumente el nivel de riesgo de incendios. De hecho, las altas temperaturas provocaron varios fuegos durante la pasada primavera, antes del período de alto riesgo.
Asimismo, los retenes están preparados para colaborar con el resto de servicios de emergencia dentro en el Plan de Inclemencias Invernales, ya que los vehículos cuentan con la posibilidad de instalar complementos como palas quitanieves, en caso de que sean necesarios para la limpieza de calzadas o caminos.
Integrados en el plan INFOMA durante el verano
Una vez que llegue la temporada alta de incendios forestales, las brigadas que están trabajando durante los meses más fríos en la prevención, se unirán al resto de unidades que forman parte del Plan de Protección Civil contra Incendios Forestales en la Comunidad de Madrid (INFOMA) en el que el Ejecutivo regional invirtió el año pasado un total de 44,6 millones de euros. Este plan contó con 5.775 profesionales, repartido entre bomberos, agentes forestales, personal de vigilancia, profesionales de medios aéreos, brigadas forestales, efectivos de los equipos de maquinaria pesada y Protección Civil, que cuenta con los recursos del Equipo de Respuesta Logística Inmediata (ERIVE).
El año pasado se registraron datos históricos, con solo 76 fuegos frente a los 199 de la temporada anterior. En cuanto al espacio quemado, de las 26,49 hectáreas totales, tan solo un 8% (2,26) correspondieron a superficie arbolada. Además, más del 92% de los fuegos se quedó en conatos por no superar la hectárea afectada. Únicamente seis incendios rebasaron esta dimensión y únicamente uno llegó a más de diez. En cuanto al número de hectáreas quemadas fueron 191,9, de las que solamente 4,41 correspondieron a superficie arbolada.