Ante el anuncio de la celebración para el año 2026 del Gran Premio de Fórmula 1 en Madrid, específicamente en la zona de IFEMA y Valdebebas, desde Izquierda Unida Madrid y su Asamblea de Hortaleza han expresado su «firme rechazo» a este proyecto.
«El modelo neoliberal del PP persiste en Madrid con la llegada del macroproyecto de la Fórmula 1 al distrito de Hortaleza», critican. La Fórmula 1, «con sus controversias ambientales y logísticas, no concuerda con un modelo de ciudad equitativo», añaden.
“La inversión millonaria en un circuito de alta velocidad no refleja el ocio accesible para la mayoría, perpetuando un modelo que favorece a la élite” ha asegurado el coordinador general de IU Madrid, Álvaro Aguilera. Y es que «más allá de preferencias deportivas, el historial de proyectos similares revela gastos excesivos y falta de transparencia».
La iniciativa en Valencia, impulsada por el PP de la región, resultó en un gasto de más de 300 millones de euros en cinco años. «A pesar de las afirmaciones de inversión privada en Madrid, la falta de transparencia genera desconfianza ciudadana», denuncian.
“Ubicar este evento elitista en el distrito de Hortaleza, y en particular en Valdebebas, refuerza la desigualdad en la Comunidad de Madrid, la región más desigual de España. En tiempos de crisis, destinar fondos públicos a eventos exclusivos es cuestionable. La falta de evidencia sobre la rentabilidad de estos proyectos contrasta con las necesidades sociales desatendidas”, asegura Aguilera.
El circuito de Fórmula 1 «atenta contra la sostenibilidad ambiental, contradiciendo un modelo de ciudad sostenible». «La pérdida de terreno para proyectos públicos y sostenibles desvía la atención de oportunidades más racionales. En lugar de priorizar eventos de alto impacto, es crucial enfocar esfuerzos en mejorar infraestructuras y transporte público», exponen.
En resumen, Izquierda Unida Madrid y su Asamblea en Hortaleza rechaza el proyecto de Fórmula 1 en IFEMA debido a «sus implicaciones en gasto público, falta de transparencia, carencia de beneficios para la mayoría y contradicción con un modelo sostenible». «Priorizar las necesidades ciudadanas y mejorar servicios públicos debe ser la verdadera dirección para el beneficio de la población», concluyen.