El Instituto Madrileño de Estudios Avanzados (IMDEA) Alimentación trabaja en el análisis de las moléculas del intestino humano mediante un modelo de aprendizaje automático que permite el desarrollo de fármacos y complementos alimenticios con menores niveles de toxicidad para el organismo al actuar localmente.
Este estudio de la Unidad de Bioestadística y Bioinformática, liderado por el doctor Gonzalo Colmenarejo, ha dado como resultado la creación de un modelo quimioinformático que facilita el diseño de moléculas capaces de modular el funcionamiento de los metabolitos -las sustancias producidas por el organismo- y la microbiota presentes en múltiples procesos biológicos críticos.
Estos componentes aparecen alterados en pacientes con colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, diverticulitis o cáncer de colon. Mediante herramientas quimioinformáticas y de ciencia de datos, los investigadores han analizado cerca de 6.000 sustancias intestinales y las han relacionado con una base de datos de 1.400 fármacos orales que se distribuyen por el torrente sanguíneo y llegan a todo el cuerpo.
De este modo, han encontrado patrones estructurales y fisicoquímicos muy diferentes que, al aplicarse a nuevas moléculas, permitirían que sus efectos secundarios se redujeran si permanecieran en el intestino.