La Comunidad de Madrid finalizará en 2024 el trazado del corredor medioambiental Arco Verde con la construcción de 200 nuevos kilómetros de zonas naturales. Esto supone una inversión de 2,5 millones de euros del total de 639,5 que recibe la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, según establece el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Ejecutivo autonómico aprobado este martes en Consejo de Gobierno.
De este modo, 25 municipios madrileños estarán conectados con entornos forestales, con el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y con los tres grandes parques regionales: Cuenca Alta del Manzanares, Curso Medio del Río Guadarrama y Sureste.
En concreto, incluirá a Alcobendas, Alcorcón, Arganda del Rey, Boadilla del Monte, Colmenar Viejo, Coslada, Fuenlabrada, Getafe, Hoyo de Manzanares, Las Rozas de Madrid, Leganés, Madrid, Majadahonda, Mejorada del Campo, Paracuellos del Jarama, Parla, Pinto, Pozuelo de Alarcón, Rivas Vaciamadrid, San Fernando de Henares, San Sebastián de los Reyes, Torrelodones, Tres Cantos, Velilla de San Antonio y Villaviciosa de Odón.
La Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior ya ha firmado los protocolos de colaboración con estos ayuntamientos y diseñado acciones conjuntas para la mejora de la señalización, la creación de áreas de biodiversidad y la conectividad ecológica en los entornos urbanos y periurbanos.
El Arco Verde nació en 2019 y, desde su puesta en marcha, su aportación al patrimonio natural de la región ha sido fundamental, no sólo para crear renovados espacios para la fauna y la flora, sino para levantar una red de caminos de paseo y disfrute para los ciudadanos.
De este modo, hasta el momento se han plantado 124.500 árboles y arbustos de más de 50 especies autóctonas, para reforzar la vegetación, y se han creado 23 hábitats. Entre ellos, 21 hoteles de insectos y lepidópteros, siete láminas de agua para la herpetofauna y 155 cajas nido para aves. Además, se ha construido un centro de polinizadores silvestres en el Monte de Valdelatas, para su conservación y fomento, a través de Arco Verde ARIOLA y el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA).
Mantenimiento y habilitación de nuevas partes del trazado
Dentro de esta inversión, 700.000 euros se destinarán a la habilitación de nuevas partes del trazado, mientras que 1,8 millones permitirán la conservación y mantenimiento de los 135 kilómetros ya ejecutados y las plantaciones realizadas. Estas se han seleccionado en colaboración con la asociación no lucrativa Brinzal, de modo que sirvan de alimento a los insectos polinizadores, por ser productores de néctar para los adultos o plantas nutricias de las larvas. También se ha considerado que tengan un carácter autónomo y no alergógeno, así como una época adecuada de floración, que debe ser entre febrero y octubre.
Para la creación de las infraestructuras de fauna, se han vallado los espacios y estructuras de resguardo para protegerse del frío y los depredadores. Estos refugios incluyen nidales para abejas solitarias y áreas de suelo desnudo, pilas de madera muerta para fomentar la presencia de organismos saprófitos que la descomponen, mejoras del terreno para pequeños mamíferos y muros vivos o piedras apiladas para reptiles.
Estos trabajos se complementan con el Plan Activa Montes para la regeneración y gestión forestal eficaz de 15.000 hectáreas, gracias a la plantación de 350.000 árboles y arbustos autóctonos. Junto a él, la iniciativa Hidroforest permite la restauración y protección hidrológica de los embalses, mediante obras mecánicas y actuaciones del personal, para el manejo de la vegetación que se encuentra en los montes de cabecera de cuenca.