Una manifestación lleva este domingo la protesta contra la tala de Sol a Cibeles

Gacetín Madrid

Una nueva manifestación este domingo, 8 de octubre, volverá a exigir a los responsables del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid que «cuiden y preserven nuestro patrimonio verde». Colectivos ecologistas y vecinales han convocado una marcha que recorrerá el centro de la capital, uniendo las sedes de estas dos administraciones.

La manifestación arrancará a las 12:00 horas desde la sede del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, donde habrá una performance de árboles para visibilizar la idoneidad de su existencia «en lugar de las plazas duras, sello del Consistorio actual». Durante el recorrido, árboles, pájaros y más habitantes de los parques y zonas verdes serán los protagonistas. Todos (con presencia de músicos que amenizarán el paso) alzarán su voz al final de la protesta, ante el Consistorio que dirige José Luis Martínez-Almeida. Allí, en Cibeles, el actor Pepe Viyuela leerá un comunicado en torno a las 14:00 horas.

El pasado 21 de septiembre, los vecinos que llevan meses protestando contra las talas recibieron el apoyo del Parlamento Europeo para que las obras de ampliación de la línea 11 de Metro se lleven a cabo «sin destruir los parques y manteniendo gran parte del arbolado maduro». Pero a pesar de este hecho, el Ayuntamiento y el Gobierno regional «continúan haciendo oídos sordos al clamor popular, empeñados en seguir adelante con un proyecto destructivo que implica la tala de casi 700 árboles adultos y de gran porte».

Los colectivos vecinales recuerdan que han presentado alternativas «perfectamente viables» a la propuesta de la Comunidad de Madrid y que han puesto en conocimiento del Banco Europeo de Inversiones, que financia las obras de la línea 11 de Metro con un crédito de casi 400 millones de euros, «las irregularidades de este proyecto, desde la manipulación de planos hasta el incumplimiento de normas medioambientales y sociales».

Los convocantes de la marcha del domingo denuncian que el patrimonio verde de Madrid «está en peligro»: casi 900 árboles afectados en todo el recorrido de la línea 11: 700 talas y 200 trasplantes, que no son más que talas en diferido; en el Parque de Comillas, uno de los barrios con más contaminación atmosférica; en el Parque de Arganzuela, que cuenta con protección urbanística especial; en Palos de la Frontera, en los Jardines de Palestina; en la zona de Atocha en el distrito de Retiro, incluyendo los jardines de Jimena Quirós, parte del Paisaje de la Luz, Patrimonio Mundial de la Unesco; y en Conde de Casal.

Esta denuncia va más allá de la línea 11. «Es evidente la despreocupación del Ayuntamiento por el bienestar del arbolado y las zonas verdes urbanas (en la última legislatura se ha perdido un 20% de masa arbórea madura; de las nuevas plantaciones se pierden el 80% por nulo mantenimiento y se despilfarran 80 millones de euros en reformas de 85 parques que no resuelven sus problemáticas centrales quedando pavimentados y precarizados», exponen.

Los colectivos convocantes denuncian «el instinto destructivo e insaciable» de las administraciones madrileñas, y por ello:

– Rechazan la tala de 92 árboles, autorizada por el Ayuntamiento de Madrid, para construir aparcamientos municipales que han sido entregados al Real Madrid en el Paseo de la Castellana.

– Se oponen a la pavimentación de zonas verdes en los parques de Aluche, El Calero, Las Cruces, La Cornisa, Eugenia de Montijo, Parque Sinfonía, Parque Zeta, La Almudena y muchos más, con materiales áridos como zahorra, adoquín, cal y polvo granítico, que afectan negativamente a la biodiversidad y al bienestar ciudadano. Esto no solo es un ataque a la naturaleza, sino también a la salud y calidad de vida de la ciudadanía. Exigen menos pavimento y más mantenimiento y rechazan que se privatice el servicio municipal de jardinería a costa de la salud y bienestar ciudadano.

– Critican que el Ayuntamiento haya retomado la construcción de cantones de limpieza, incluso en zonas verdes, talando árboles del Parque Forestal de Vicálvaro para construir infraestructuras a menos de 100 metros de colegios, comercios y viviendas.

Los grupos vecinales y ecologistas recuerdan que «cada árbol que se defiende es insustituible, limpia el aire que respiramos, captura partículas contaminantes, nos da sombra y regula las altas temperaturas». También es refugio y hogar «para la biodiversidad urbana, esencial para la salud física y mental». Los suelos vivos y naturales, los espacios verdes, «son necesarios para una vida urbana que pueda hacer frente al cambio climático y a las cada vez más altas temperaturas que se viven en las urbes generadoras de islas de calor».

Además, «nuestros niños y niñas tienen derecho a vivir en un entorno limpio, sano y sostenible, según ratificó el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas el pasado 28 de agosto. Ellos son los menos responsables de la crisis climática, pero serán los más afectados». Por todo lo anterior, las entidades convocantes de la manifestación exigen a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid que «cesen sus políticas destructivas con el medioambiente, modifiquen el proyecto de la línea 11 con las alternativas que son viables, restauren los suelos naturales en los parques y preserven las zonas verdes».

Los siguientes colectivos impulsan la marcha de este domingo: Ecologistas en Acción, FRAVM, Asociación Vecinal Parque de Comillas, Asociación Vecinal Pasillo Verde Imperial, Asociación Vecinal Retiro Norte, Asociación Vecinal Los Pinos Retiro Sur, Asociación Vecinal Doña Carlota, Asociación Vecinal Delicias Para Tod@S, Yo Defiendo Este Árbol, Unión Vecinal El Barrio No Se Tala y Salvemos Nuestros Parques.

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