FACUA ha solicitado por escrito al Ayuntamiento de Madrid que adopte medidas encaminadas a compatibilizar la celebración de eventos en IFEMA con el descanso de los vecinos de los distritos de Hortaleza o Barajas, entre otros, afectados por los ruidos que ocasionan los conciertos del recinto ferial.
Dichas actuaciones han tenido lugar todo los jueves, viernes, sábados y domingos durante los meses de verano y se han llevado a cabo hasta altas horas de la madrugada, pero según la propia agenda de la página web de IFEMA hay previstos que se realicen algunas actuaciones más en los meses de octubre y noviembre.
La asociación ha atendido numerosas quejas debido a las molestias generadas por estos espectáculos, por ello se ha dirigido al Gobierno municipal de José Luis Martínez-Almeida para instarle a que «de manera urgente» se revise el plan de ruidos y las autorizaciones para los conciertos programados en IFEMA, ya que en algunos casos acaban con artefactos pirotécnicos, estruendo o fuegos artificiales.
FACUA Madrid ha recordado que es deber de los poderes públicos «proteger la salud y el medio ambiente, que engloban en su alcance la protección contra la contaminación acústica» y «priorizar el descanso de los vecinos frente a cualquier interés económico».
Festivales y conciertos «sin control»
No es la primera vez que la asociación se dirige al Ayuntamiento de Madrid por esta cuestión, a principio de verano envió un escrito solicitando que se revisasen también los planes de ruidos y las autorizaciones otorgadas al festival MadCool.
El mismo estaba previsto su desarrollo en el polígono industrial de Marconi, previo a él, muchos de los vecinos se manifestaron «ante la posible falta de previsión, tanto de movilidad como de seguridad, por parte del Gobierno municipal». Asimismo, tras los incidentes ocurridos en dicho festival o el concierto de Harry Styles, FACUA Madrid solicitó paralizar el proyecto de la Ciudad de la Música destinado en dicho polígono.
Ante la proliferación de estos eventos musicales, la asociación entiende que «se deben elaborar nuevos planes, en los que se prevean cuestiones como contaminación acústica, movilidad, seguridad y cercanía de los conciertos y festivales, priorizando el bienestar de los vecinos y de los usuarios y reubicar las instalaciones en zonas donde se cumplan las especificaciones para poder realizarlos».