La Comunidad de Madrid cuenta con la tasa más baja de muertes relacionadas con el sistema circulatorio de toda España, 157,7 frente a la media nacional de 213,8 fallecimientos por cada 100.000 habitantes, según el último Indicador Multidimensional de Calidad de Vida, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondiente a 2021.
Hoy, con motivo de la celebración del Día Mundial del Corazón, la consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha incidido en que hasta el 80% de los decesos por esta causa “se podrían evitar introduciendo sencillos cambios en nuestro estilo de vida”.
Durante su intervención en una jornada organizada por la Sociedad Española de Cardiología y la Fundación Española del Corazón, Matute ha destacado la efectividad de los programas de prevención que influyen en estos buenos resultados dentro del sistema sanitario madrileño, y ha afirmado que, desde Atención Primaria se está llevando a cabo “una trascendental tarea de detección temprana y vigilancia que solo en 2022 se tradujo en más de un millón de intervenciones”.
Igualmente, la consejera ha recordado otros proyectos destacados en este campo como el Código Infarto Madrid, Cardiored-1, el Código Ictus o el Plan de Muerte Súbita, “actuaciones que suponen pasos vitales hacia una colaboración estratégica y una atención en red, ágil y multidisciplinar que se traduce en salvar vidas y disminuir los efectos de posibles las secuelas”.