En verano se relajan algunas costumbres y medidas habituales cuando se preparan alimentos. El calor y el consumo de comidas fuera del hogar (playa, piscina), pueden aumentar el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por alimentos. Salmonella, Norovirus, Campylobacter, Vibrio cholerae no toxigénico y Staphylococcus aureus estas son las 5 Toxiinfecciones o enfermedades con más casos registrados en España en 2021 tal y como se indica en el artículo de la revista OCU Salud 169 de agosto/septiembre.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) comparte 9 recomendaciones para minimizar la presencia de bacterias, toxinas y virus en alimentos:
- Cuidar la higiene personal, lavarse las manos especialmente en el momento de manipular los alimentos.
- También se deben mantener limpios los utensilios y las superficies que entren en contacto con ellos, cuchillos, encimeras, etc.
- Proteger los alimentos de animales o insectos, que pueden ser portadores de microorganismos patógenos.
- No manipular alimentos y extremar la higiene en caso de padecer una enfermedad gastrointestinal.
- Almacenar inmediatamente los alimentos que requieran refrigeración o congelación y no romper la cadena de frío.
- Las comidas preparadas y las sobras deben guardarse rápidamente en la nevera y consumirse cuanto antes.
- Ojo con la contaminación cruzada: mantener separados alimentos crudos y cocinados, proteger los alimentos durante su almacenamiento (tapados, en táper).
- Lavar las frutas y verduras si se van a consumir crudas.
- En caso de duda, desechar el alimento antes que arriesgarse.
Ante síntomas gastrointestinales (como diarrea o vómitos), independientemente del origen, es fundamental rehidratarse. Los trastornos con síntomas gastrointestinales pueden llevar a una pérdida excesiva de agua y sales minerales, por lo que es prioritario mantenerse bien hidratado.
Respecto a la comida, es aconsejable elegir opciones ligeras y en poca cantidad. En caso de diarrea se recomienda tomar féculas y cereales cocidos con sal, como patatas, pasta, arroz, trigo y avena. También plátanos, sopas y verduras hervidas. Si los síntomas son persistentes o si se manifiestan en bebés es conveniente acudir lo antes posible a un centro médico.