El restaurante Burro Canaglia incendiado este viernes en la plaza de Manuel Becerra, en el distrito madrileño de Salamanca, inaugurado en diciembre de 2021, tenía un equipamiento distinto al de la licencia de cocina que obtuvo en 1997 la cervecería que se ubicaba en el mismo local, tal y como ha denunciado la asociación FACUA.
Ante la existencia de dos víctimas mortales, el Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid ha abierto diligencias previas de investigación por el incendio. FACUA reclama al Ayuntamiento de Madrid que aclare por qué tenía clasificado al establecimiento en el epígrafe «bar sin cocina» y los motivos por los que no paralizó su actividad cuando constató que era un restaurante en las dos inspecciones alimentarias que le efectuó en abril y mayo de 2022.
Asimismo, la asociación espera que el Consistorio explique si los responsables del negocio le presentaron la documentación preceptiva para comunicar tanto el cambio de la titularidad como del equipamiento de la cocina y del resto de características de local.
Horno de piedra y brasas
Los establecimientos de esta cadena sevillana cuentan con horno de piedra y parrilla con brasas y así consta en la carta de la franquicia de Burro Canaglia en Madrid en distintas páginas web. El documento con la licencia de hace 26 años que el Ayuntamiento de Madrid ha distribuido a varios medios recoge solo una «cocina equipada con 4 fuegos y plancha, de funcionamiento a gas butano«, «1 horno eléctrico de convección de 8 kW» y «1 fermentadora de 2 kW«.
Con independencia de esa licencia de 1997, en su censo de locales y actividades el Ayuntamiento tiene asociado al restaurante Burro Canaglia de Madrid al epígrafe 563005. Es el correspondiente a la actividad de «bar sin cocina». Así ha podido verificarlo FACUA en hasta tres webs distintas dentro del portal municipal.
Se trata de una clasificación creada por el consistorio «con el fin de utilizarla en los distintos procedimientos de gestión administrativa (licencias urbanísticas, campañas de control de comercio, consumo y sanidad…), así como en el nuevo Censo de Locales y de Actividades». De su elaboración se hicieron cargo de manera conjunta las direcciones generales de Coordinación Territorial (Servicios de Sanidad y Consumo y de Urbanismo y Medio Ambiente) y de Estadística. Así consta en su Manual de definiciones revisado el 22 de enero de 2018.
El epígrafe en el que está clasificado un establecimiento condiciona el tipo y periodicidad de las inspecciones que debe realizarle el Ayuntamiento.
Dos inspecciones en 2022
En la madrileña Plaza de Manuel Becerra hay más de una docena de establecimientos de hostelería. En 2022 las dos únicas inspecciones para el control oficial de alimentos en establecimientos alimentarios realizadas por el Ayuntamiento de Madrid en locales ubicados en esa plaza fueron precisamente sobre el de la cadena Burro Canaglia ubicado en el número 16. Se realizaron el 1 de abril y el 26 de mayo y en la información relativa a las dos visitas consta que se trata de un «bar sin cocina». La información puede verse en el portal de datos abiertos del Ayuntamiento, en la sección dedicada a las «inspecciones para el control oficial de alimentos en establecimientos alimentarios».
FACUA considera que, una vez que las inspecciones alimentarias constataron que el establecimiento desarrollaba una actividad de restaurante y no de bar sin cocina, el Ayuntamiento debería haber aclarado el origen de la incongruencia. De haber sido responsabilidad de la empresa propietaria, la asociación considera que lo razonable hubiera sido decretar la paralización de su actividad hasta que se produjese la debida subsanación.
Decorados con plantas artificiales
Las causas del incendio se están investigando, pero las llamas se propagaron con rapidez por el techo y paredes del establecimiento. Precisamente estos estaban decorados con plantas artificiales, lo mismo que ocurre en el resto de establecimientos de la cadena en otras siete ciudades españolas: Alicante, Bilbao, Cuenca, Huelva, Málaga, Santander y Sevilla.
FACUA se está dirigiendo este lunes a los alcaldes de esas capitales para solicitarles que los servicios de inspección municipales realicen de manera urgente visitas a los establecimientos para comprobar si el material con el que están fabricadas las plantas decorativas es ignífugo.
El propietario
La franquicia de Burro Canaglia en Madrid es propiedad de la empresa La Perla Di Montello SL, cuyo socio único es Pedro Jesús Capote Conejos. Este empresario es también el director general del grupo Sasegur, concesionario de los servicios de seguridad de numerosas administraciones públicas en distintos puntos del país, entre ellos el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid. Capote sustituyó en el cargo a su padre, el exconcejal del PP en el Ayuntamiento de Navalcarnero Jesús Capote Calvo.
Foto principal: restaurante Burro Canaglia.
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