El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha conocido, en su reunión de hoy, la adjudicación por 10 millones de euros del último contrato para adquirir los terminales digitales y dispositivos de teleasistencia avanzada para mayores dependientes. La inversión total para este programa que supondrá la adquisición de 310.000 aparatos supera los 39 millones de euros.
Esta tecnología permitirá sustituir los actuales sistemas analógicos de teleasistencia doméstica por sistemas digitales de sensores, entre los que habrá detectores de movilidad que posibilitarán controlar la actividad o inactividad de una persona, de caídas, dispensadores de medicación o testigos magnéticos para conocer si se abren o no puertas de la vivienda o el encendido de electrodomésticos.
La renovación afectará a los 179 municipios de la región y adaptará el servicio a las necesidades de los 94.000 usuarios con algún tipo de dependencia que se beneficiarán de ella, frente a los 65.000 que disfrutan ahora del tradicional botón rojo que funciona desde los años 90.
El objetivo de la teleasistencia doméstica avanzada es mejorar la calidad de vida de los mayores, asegurando la intervención cuando tengan una necesidad personal, social o médica para garantizar su seguridad y prolongar todo lo posible la permanencia en sus hogares ante alternativas como los Centros de Día o las residencias.
Los beneficiarios de este nuevo modelo en la Comunidad de Madrid, con fondos europeos, dispondrán también de un detector de hábitos domiciliarios que, a través de la medición de valores relativos a la humedad, temperatura, luminosidad o consumo eléctrico configurarán su patrón de vida con sus rutinas diarias (sueño, comidas, salidas y entradas…). Las actividades inusuales o las desviaciones de esas rutinas generarán automáticamente una alerta en el centro de control, ya que pueden ser indicadores de una situación de riesgo.