El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañado de la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero; el concejal delegado de Vivienda, Álvaro González, y el concejal de Vicálvaro, Martín Casariego, ha mantenido esta mañana un encuentro con representantes de las juntas de compensación de Los Berrocales, El Cañaveral, Los Cerros, Los Ahijones y Valdecarros, los llamados desarrollos del sureste.
Concebidos en los años 90 como remate de la ciudad, el alcalde ha puesto en valor que nunca se les había dado un impulso tan importante como en este mandato. Almeida se ha mostrado convencido de que “el futuro de la ciudad de Madrid pasa por los desarrollos del sureste”, asegurando que estos proyectos “marcan cuáles son las líneas de actuación en el ámbito urbanístico” que deben seguir las ciudades y siendo un ejemplo claro “de cómo nos tenemos que enfrentar a los principales retos urbanos desde el punto de vista de la sostenibilidad y de la calidad de vida.”
Al mismo tiempo, el alcalde ha agradecido “el arrojo, esfuerzo y perseverancia, a lo largo de todos estos años” de los responsables de las diferentes juntas de compensación, “sin los que sería imposible que en Madrid tuviéramos la capacidad de producir 120.000 viviendas y, por tanto, de solucionar de manera definitiva el problema más acuciante con el que se enfrentan la grandes ciudades para poder atraer talento que es la vivienda.”
Estos ámbitos, ubicados en el arco sureste de la capital, suman una superficie de más de 42 millones de metros cuadrados, de los que más de una cuarta parte serán zonas verdes y albergarán más de 120.000 viviendas de las que más de la mitad contarán con algún tipo de protección pública. Asimismo, la puesta en marcha de estos desarrollos lleva aparejada una inversión privada superior a los 22.000 millones de euros y se estima que generará más de 680.000 empleos entre directos e indirectos.
Un modelo de futuro más sostenible y con mayor calidad de vida
A lo largo del mandato, el Ayuntamiento no sólo ha impulsado la gestión de estos desarrollos desde el punto de vista administrativo, sino que lo ha hecho introduciendo en los proyectos de urbanización, cuya supervisión recae en el Área de Obras y Equipamientos, criterios de calidad en el espacio público y en el paisaje urbano que suponen un modelo de futuro más sostenible y con una mayor calidad de vida para las generaciones futuras.
En este sentido, los viarios públicos son más equilibrados, con aceras más anchas y arboladas, grandes zonas ajardinadas, sistemas urbanos de drenaje sostenible y alumbrado público de alta eficiencia energética. A ello se une una red de itinerarios ciclistas que no sólo comunicará internamente los desarrollos, sino que los conectará con el resto de la ciudad, y la incorporación de autobuses de uso prioritario que permitirán vertebrar estos ámbitos con un transporte público ecológico y eficiente.
Asimismo, se incorporan ideas de ordenación novedosas como las supermanzanas, que permiten generar espacios interiores de ocio, paseo y juegos tranquilos sin la interferencia del tráfico de paso, creando así una escala local entre varias manzanas como un instrumento más para humanizar la ciudad.
Trabajos a pleno rendimiento en los cinco nuevos ámbitos
Hoy en día, el ámbito más avanzado es El Cañaveral, donde ya se han entregado más de 7.000 viviendas y hay una población empadronada de más de 13.000 personas. Del resto de viviendas, aproximadamente otras 7.000, casi 5.000 se encuentran en diferentes estados de tramitación. De forma paralela, el Ayuntamiento está dotando al sector de los equipamientos necesarios, ya se ha construido una escuela infantil y una instalación deportiva básica y próximamente se va a licitar un centro deportivo.
En el resto de los desarrollos, los trabajos se centran por el momento en la urbanización y está previsto que las primeras edificaciones puedan empezar a construirse a partir del segundo semestre de este año en Los Berrocales y Los Ahijones, del primer semestre de 2023 en los Cerros y en 2025, en Valdecarros.