La Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid ha activado el correspondiente protocolo de control tras la detección de tres brotes de sarna que han afectado a 21 usuarios de tres residencias privadas de mayores, dos de ellas en Pozuelo de Alarcón y en el distrito madrileño de Carabanchel. También hay 260 expuestos.
Concretamente, en la residencia de mayores de Pozuelo se ha registrado un brote con 15 casos confirmados entre los usuarios y 66 personas expuestas, ninguno de ellos hospitalizadas. Por su lado, en Carabanchel se han registrado dos casos positivos entre sus residentes y 167 expuestos, sin hospitalizados.
Finalmente, se ha detectado un tercer brote con 4 positivos y 27 expuestos, pero al haberse producido en una residencia de un municipio de menos de 10.000 habitantes no ha trascendido su ubicación por razones de confidencialidad.
A todos los afectados ya se les ha suministrado el tratamiento farmacológico correspondiente y se han incrementado las medidas de limpieza en los centros como el lavado de ropa con productos específicos. También se han aplicado tratamientos preventivos a todos los posibles contactos.
La sarna es un trastorno de la piel que provoca sarpullido con picazón y se debe a pequeños ácaros aradores llamados Sarcoptes scabiei. La picazón intensa ocurre en la zona donde el ácaro está cavando. La necesidad de rascarse puede ser más intensa por la noche.
La sarna es contagiosa y el contagio se produce rápidamente por el contacto cercano de persona a persona en la familia, el grupo de la guardería, las aulas en la escuela, los asilos de ancianos y convalecientes o las prisiones. Como la sarna se contagia tan fácilmente, los proveedores de atención médica con frecuencia recomiendan tratar a toda la familia o a los contactos estrechos.
La sarna se trata fácilmente. Hay cremas con medicamentos que se aplican en la piel o comprimidos que matan los ácaros que causan la sarna y eliminan sus huevos. Pero la picazón puede continuar hasta semanas después del tratamiento.