Despedir a un familiar nunca es fácil. El momento de la muerte no solo supone un momento doloroso, sino que está rodeado de un gran número de procesos, decisiones y actos que se deben organizar correctamente. «Mucha gente no puede afrontar todo lo que implica celebrar un funeral, tanto a nivel de papeleo como desde el punto de vista de la organización y el protocolo; sobre todo si hablamos de despedidas especiales», explican desde la sede de Interfunerarias en Madrid.
La empresa, que ofrece un servicio integral a los familiares de los fallecidos, considera que su labor es hacer todo lo posible porque todos los seres queridos de la persona que se ha de despedir se despreocupen en la mayor medida posible de todo lo que hay que tener presente y velen a sus padres, abuelos, hermanos o hijos con la mayor tranquilidad, sin que esto haga que la ceremonia de despedida se vea perjudicada por esto.
«Montar una ceremonia personalizada es algo que cada vez se solicita más», cuentan desde la empresa madrileña. «Las familias buscan celebrar un acto de recuerdo que vaya más allá de la celebración religiosa y donde los seres queridos se puedan expresar, contar anécdotas, recordar al fallecido…». Son en estas nuevas formas de afrontar la muerte donde los servicios de Interfunerarias ponen su máxima profesionalidad al servicio de los afectados.
Estar para todo, estar para todos
Estar para todo y para todos: este es el lema sobre el que se funda este servicio de ceremonias personalizadas en el que los trabajadores de la funeraria se encargan de absolutamente todo el proceso. «Solo necesitamos que la familia nos diga qué quiere y qué considera imprescindible para la despedida; el resto es cosa nuestra», adelantan desde la sede madrileña de la compañía.
Despedidas musicales, muestra de fotografías, representación de alguna afición del difunto, ceremonias multiculturales o adaptadas a otras religiones y creencias… Son muchas las opciones que se cuidan al detalle para que este momento pueda suponer un alivio para las personas que se deben despedir de su ser querido tal y como ellos quieren. O incluso como el difunto ha dejado estipulado en vida.
«Hemos percibido que es importante para mucha gente contar con ese símbolo, objeto o canción que tan feliz hacía a su familiar fallecido», añaden desde Interfunerarias, donde consideran que la relación actual con la muerte es mucho más abierta y menos tabú, y esto hace que muchas despedidas se conviertan en un verdadero homenaje, donde ellos se esfuerzan por convertir en un acto lleno de amor, emoción y dignidad para el difunto y sus familiares.
Esta tendencia de crear ceremonias especiales es cada vez más habitual y está haciendo que las empresas funerarias cambien su forma de trabajar, llegando a contar incluso con expertos en protocolo que se encarguen de la dirección de los actos de despedida. Es una forma de dulcificar una experiencia dolorosa, que en espacios como la sede de Interfunerarias en Madrid ya está demostrando la importancia de este tipo de despedidas únicas.
