La Asociación de Clínicas y Hospitales Privados de Madrid (ACHPM) ha celebrado la modificación legal aprobada en el Pleno de la Asamblea de la Comunidad de Madrid, que permitirá compartir la historia clínica entre entidades públicas y privadas «promoviendo la colaboración entre las mismas».
Esta nueva normativa, a través de una modificación de la Ley de Ordenación Sanitaria de la Comunidad de Madrid introducida en la denominada “Ley Ómnibus”, va a suponer, según la ley, «importantes ahorros para todos los sujetos y entidades implicadas, ya sean pacientes, Administraciones públicas o instituciones privadas». Sin embargo, ha sido muy criticado por plataformas de pacientes y sanitarios por la posible vulneración de la intimidad de las personas.
“Es un paso decisivo para alcanzar la interoperabilidad entre el sistema sanitario público y privado. Poder compartir la historia clínica entre entidades es un avance importante para la Comunidad de Madrid. Esperamos que esta medida se extienda a toda la geografía española y que pronto sea una realidad”, ha afirmado el presidente de la Asociación de Clínicas y Hospitales Privados de Madrid (ACHPM), Isidro Díaz de Bustamante.
En la Comunidad de Madrid, con alrededor de siete millones de habitantes, el sector sanitario privado aporta 144.000 profesionales, 83 hospitales y 20.800 camas. Además, realiza 17,6 millones de consultas de atención especializada «por lo que esta ley es un gran avance», inciden.
Esta medida llega tras un año convulso para el sector sanitario. La ACHPM, que agrupa a 58 empresas de hospitalización privada en la Comunidad de Madrid, lamentó a mediados de año que el Gobierno central no contara con las aportaciones del sector privado para elaborar la reforma del Real Decreto 1093/2010, por el que se aprueba un mínimo de datos de los informes clínicos en el Sistema Nacional de Salud (SNS).
El objetivo de esta reforma es «organizar la historia clínica de los pacientes y hacerla accesible en cualquier punto de España». Sin embargo, no se cuenta con todas las organizaciones que forman parte del sistema sanitario. Esto supone «un riesgo de que los datos de los pacientes consultados se encuentren incompletos, con el consiguiente perjuicio para su salud. Es por eso que entienden que los operadores de sanidad privada son clave para llevar a cabo esa interoperabilidad y ofrecer una mejor atención y servicio a los pacientes».
“Que la Comunidad de Madrid haya conseguido desmarcarse, en cierta medida, de la reforma del Gobierno central es un gran avance que nos hace ver que el sector privado es escuchado y, sobre todo, que se tiene en cuenta las necesidades de los pacientes ya que esta ley es en su beneficio”, ha señalado Díaz de Bustamante.