La sección Segunda de la Audiencia Provincial de Madrid juzga desde las 10:00 horas de este viernes, 11 de noviembre, a cuatro miembros “activos” de la banda de los Trinitarios (A. G. S., W. C. S. D. I. C. U. y V. J. B. A.) por el asesinato de un menor de 17 años de edad durante una reyerta en el distrito de Puente de Vallecas con los integrantes de la banda rival de los Ñetas.
La Fiscalía Provincial de Madrid solicita la prisión permanente revisable para ellos. A esto habría que sumar otros 25 años por otro delito de asesinato en grado de tentativa y dos más por tenencia ilícita de armas. En total, el representante del Ministerio Público imputa a nueve personas esos tres delitos por los mismos hechos, solo que para cinco de ellos las penas ascienden a 32 años de prisión al no formar parte de una organización criminal.
Según el relato de la Fiscalía, el 25 de septiembre de 2016 cuatro de los acusados (A. G. S., W. C. S. D. I. C. U. y V. J. B. A.), todos ellos miembros “activos” de los Trinitarios, estaban en las inmediaciones de la Plaza María Paz Unciti, en el distrito de Puente de Vallecas, junto a las otras cinco personas que tendrán que sentarse también en el banquillo de los acusados y a “al menos” otros cinco menores contra los que se sigue otro procedimiento en la Fiscalía de Menores.
Pese a que el grupo se dividía entre militantes activos de la banda y simpatizantes, la Fiscalía advierte de que todos ellos actuaban de “mutuo” acuerdo. Así, “provistos de machetes, bolo-machetes, cuchillos, navajas y botellas cristal” se lanzaron “guiados por su animadversión hacia la banda los Ñetas”, hacia un grupo de jóvenes, alguno de ellos relacionados con dicha banda “arrojándoles las botellas, blandiendo los cuchillos y machetes, con consciente y absoluto desprecio hacia su vida e integridad física”.
Lo hicieron de forma “organizada”, “rápida” y “sorpresiva” para tratar de evitar la capacidad de reacción de sus víctimas. Entre los jóvenes relacionados con los Ñetas estaba un menor de edad y D. O. A. C. “a quienes con ánimo de acabar con su vida, asestaron diversas puñaladas con las armas blancas que portaban, todo ello en medio de gritos de “PATRIA”, “PATRIA” y “FUCKING ÑETA”. El menor falleció casi en el acto a consecuencia de las puñaladas recibidas, mientras que el otro joven resultó herido de gravedad.
En las inmediaciones de la Plaza María Unciti, escondida entre los arbustos, se encontró una navaja desplegable con mango negro con restos de ADN del procesado A. G. S., y bajo una escalera próxima un cuchillo de cocina de mango marrón envuelto en un pañuelo. En las proximidades, y también escondidos entre los arbustos, se halló un machete marca Amazonas, en cuya hoja se revelan las huellas de los procesados S. L. R. y R. L. E. Z.
Entre los arbustos de la calle Puerto de Monasterio se aprehende un machete Explorer Albainox con restos de sangre de D. O. A. C., y una muñequera blanca y negra. Todas ellas se emplearon por los procesados de mutuo acuerdo para cometer los hechos.