El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado en Junta de Gobierno la asignación del nombre de plazuela de Lina Morgan al espacio libre situado junto al acceso al Centro Deportivo Municipal La Cebada, en la calle de Toledo del distrito de Centro, según ha anunciado la portavoz municipal, Inmaculada Sanz.
De esta manera, se homenajeará a María de los Ángeles López Segovia, verdadero nombre de la actriz, que nació en el número 4 de la calle de Don Pedro el 20 de marzo de 1937. Su familia estaba muy ligada al conocido como barrio de La Latina, donde su padre, Emilio López, trabajaba en una sastrería de la calle de Toledo.
Con 16 años, Lina Morgan debutó en el Teatro La Latina como bailarina de reparto de la vedette Maruja Tomás en la compañía de Matías Colsada, propietario del teatro. Viajó por todo el país como vicetiple en espectáculos de revista y destacando en el teatro cómico musical. Su auténtico salto a la fama se produjo en 1964, compartiendo cartel con Juanito Navarro. Fue entonces cuando Lina Morgan se dio cuenta del cariño que la gente tenía a un personaje creado a su medida.
Paralelamente, participó en algunas grabaciones de televisión, lo que le proporcionó el cariño del público. Su primera película data de 1969, a la que sucedieron numerosas cintas como La tonta del bote y La llamaban la madrina, junto a Arturo Fernández y Ozores, respectivamente.
Su paso por el teatro, primero como bailarina de revista y, posteriormente, también como empresaria, ya que adquirió el Teatro La Latina en 1983, está plagado de éxitos como ¡Vaya par de gemelas!, Si al amor, que se mantuvo en cartel tres años, y El último tranvía, donde repetía la misma fórmula cómica.
Un exitoso salto a la televisión
En 1994, Lina Morgan decide dar el salto a las series de televisión con Compuesta y sin novio y Hostal Royal Manzanares, con un éxito absoluto de audiencia. A lo largo de su carrera artística, recibió numerosos premios y galardones, entre los que destacan tres TP de Oro, Fotograma de Plata a la Mejor intérprete teatral, dos Antenas de Oro de Teatro y el Premio Nacional de Teatro Pepe Isbert.
Lina Morgan murió a los 78 años, el 20 de agosto de 2015, tras dos años luchando con serios problemas de salud. La capilla ardiente se instaló en el teatro de sus sueños. Fueron innumerables los vecinos del barrio y las personas del mundo de las artes que hasta allí se acercaron para darla el último adiós.
Después de su muerte, el Ayuntamiento de Madrid hizo un homenaje a Lina Morgan con la instalación de un mural de más de 11 metros en el metro de La Latina.