Mejorar la accesibilidad en las áreas de juegos infantiles y poner en valor las zonas verdes urbanas de la ciudad es uno de los objetivos del Área de Medio Ambiente y Movilidad. Hoy el delegado del área, Borja Carabante, ha visitado las nuevas zonas infantiles inclusivas creadas en el zona residencial de Sanchinarro, pertenecientes al barrio de Valdefuentes, en el distrito de Hortaleza, dando así respuesta a las solicitudes realizadas por los vecinos.
“El Consistorio mantiene su compromiso de hacer de Madrid una ciudad más accesible para todos sus ciudadanos, y para ello, trabajamos también en las áreas de juegos infantiles, de manera que se garantice la inclusión de todos los niños”, ha manifestado Carabante.
Con la ejecución de este proyecto, el barrio cuenta con dos nuevas zonas infantiles situadas entre la avenida del Ingeniero Emilio Herrera y la calle Príncipe Carlos, a las que se suma una tercera área de juego, cuya remodelación finalizó el pasado mes de marzo, que se ubica en la calle de Isabel Clara Eugenia con la calle Fernando de Rojas, creando, de esta manera, un gran parque infantil en el distrito.
Estas actuaciones están orientadas a favorecer las interrelaciones entre los usuarios, equipándolas de instalaciones y mobiliario urbano que mejoran el tiempo de ocio de vecinos y visitantes. Además, el valor paisajístico del entorno se ve enriquecido con el diseño de nuevas plantaciones que cuentan con una instalación eficiente de riego.
Las obras han tenido una duración de cinco meses, comenzaron el 24 de marzo y se han completado el pasado mes de agosto, en ellas se ha realizado una inversión de 472.405 euros. Esta inversión se ejecuta con el fin de optimizar el uso de la zona verde con la instalación de estas dos áreas infantiles que acogen un gran número de niños de diferentes edades y facilita su uso con criterios de accesibilidad universal, poniendo en valor el entorno medioambiental en el distrito.
Renovación de los juegos
La renovación de los juegos en las áreas infantiles es una actuación necesaria, no sólo por ser elementos que sufren importantes deterioros al estar sometidos a los efectos de la climatología, sino por la propia evolución de su diseño, en el que también hay que tener en cuenta la necesidad de crear áreas de juego inclusivas.
En el ámbito intervenido, en la que se han creado y adaptado nuevas áreas infantiles, se ubica en la zona verde de la avenida Ingeniero Emilio Herrera y la calle Fernando de Rojas. En ella se han instalado dos zonas de juegos, una con elementos más dinámicos tipo tirolina, columpio cesta, y una cúpula para escalada, que reúne diversos desafíos físicos, cognitivos y sociales para un amplio abanico de niños hasta 12 años y una segunda área que cuenta con elementos accesibles con un multijuego modular que permite su uso para todos los niños hasta 12 años.
En las zonas estanciales con sombra se han colocado mesas de picnic y se ha llevado a cabo la instalación de nuevos bancos y papeleras. Se ha creado un nuevo camino de acceso sobre senda existente, que da paso a las nuevas zonas infantiles desde la calle Príncipe Carlos.
Tercera área infantil
A las dos áreas infantiles visitadas hoy, se suma una tercera cuyas obras finalizaron el pasado mes de marzo, que se encuentra situada entre la avenida Ingeniero Emilio Herrera y la calle Isabel Clara Eugenia, y que ha contado con un presupuesto de 110.578 euros. En ella se ha combinado una parte de suelo de caucho de 320 m2, totalmente accesible para personas con movilidad reducida, con una zona de arena de 810 m2.
Se ha dispuesto una zona de integración que permite la participación e interacción de los niños con elementos de señalización y comunicación visuales para fomentar sus habilidades a través de contrastes táctiles y elementos que favorecen su orientación espacial, dispone también de nuevo mobiliario que facilita y permite que los pequeños con movilidad reducida encuentren en el parque un lugar con instalaciones seguras y acorde a sus necesidades.
Valor paisajístico y biodiversidad
El valor de esta zona verde se ha visto mejorado con el diseño de nuevas plantaciones. Se introducen parterres con gran variedad de arbustos que generan diversidad de texturas y tamaños, superficies de pradera natural, con la siembra de una mezcla de gramíneas y plantas de flor de bajo porte, para favorecer su uso como zona estancial y zonas con superficie de pradera de césped. Se han seleccionado especies adaptadas a condiciones de exposición solar elevada y de bajos requerimientos hídricos.
Se fomenta la biodiversidad, no solo en lo relativo a especies vegetales, sino también a la fauna urbana que pueda ser atraída por la vegetación. Para ello, se han seleccionado especies atractivas para los insectos polinizadores por su floración a lo largo del año y también especies con frutos que puedan servir de alimento a la avifauna urbana.
Se ha instalado una red de riego con criterios de sostenibilidad, que se conectará al sistema de riego por agua regenerada, lo que contribuye al ahorro de recursos hídricos disponibles al reducir la utilización de agua potable.
