La Comunidad de Madrid arranca este lunes, 26 de septiembre, la vacunación de la cuarta dosis (segunda de refuerzo/recuerdo) contra el coronavirus, y lo hará comenzando por residencias y mayores de 80 años atendiendo al criterio de mayor vulnerabilidad.
De esta manera, a partir de este lunes comenzarán los «pinchazos» en las 733 residencias de mayores y centros de discapacidad con residentes y trabajadores sanitarios en la Comunidad de Madrid, en total 160.000 personas, y se hará con las nuevas vacunas ARNm bivalentes. Se trata de la nueva generación de vacunas contra el coronavirus adaptadas a la variante Ómicron, de las que la Comunidad de Madrid contará con 1,7 millones de dosis.
La campaña, bajo la coordinación de la Dirección General de Salud Pública, se llevará a cabo con los equipos de Enfermería de las Unidades de Apoyo a Residentes de Atención Primaria (UARs), con la colaboración de SUMMA 112, así como del personal de los centros de la Agencia Madrileña de Atención Social y de las residencias concertadas o privadas, y el objetivo de la Consejería de Sanidad es alcanzar a más del 95% de la población mayor, de manera similar a con la tercera dosis (primera dosis de refuerzo/recuerdo).
Por otro lado, también se inicia la vacunación del personal sociosanitario que, además de poder inmunizarse desde hoy en su centro de trabajo, también podrá hacerlo a partir del próximo 3 de octubre en el Hospital público Enfermera Isabel Zendal, previa solicitud de cita previa en la web de la Comunidad.
Tras este grupo, la Comisión de Salud Pública ha recomendado la vacunación con dosis de recuerdo a la población adulta de 60 años y más, personas internas en residencias de mayores y otros centros de discapacidad. Las dosis de recuerdo también se recomienda para menores de 60 con condiciones de riesgo.
La Comisión de Salud Pública recomienda la administración de una dosis de recuerdo frente a COVID-19 al personal de los centros, servicios y establecimientos sanitarios, tanto de Atención Primaria como Hospitalaria, personas que trabajan en los servicios de emergencias sanitarias en contacto con pacientes y personal de residencias de mayores o de atención a la discapacidad.
Salud Pública recomienda también la administración conjunta de las vacunas frente a COVID-19 y gripe, siempre que haya disponibilidad de ambas vacunas. Además, estas vacunas se podrán administrar también conjuntamente con otras como la vacuna frente a neumococo en función de la factibilidad. Y se recomienda que acudan a vacunarse a las personas menores de 60 años que no hayan completado su pauta de vacunación o no se hayan vacunado aún frente al COVID-19.
Campaña de la gripe
La Comunidad de Madrid va a invertir este año 19 millones de euros para la adquisición de 1.630.000 dosis de vacunas contra la gripe estacional. El Consejo de Gobierno ha sido informado en su reunión del pasado miércoles de la adjudicación de los contratos necesarios para su compra.
En la anterior campaña se inmunizaron 1.499.452 personas en la región. La Consejería de Sanidad comenzará este año a partir del 17 de octubre, empezando con la población mayor de 65 años, para sumar a continuación los de entre 60 y 64, los considerados grupos de riesgo, embarazadas, enfermos crónicos, profesionales sanitarios y sociosanitarios, cuidadores y personal de servicios esenciales para la comunidad.
La Consejería de Sanidad recuerda la importancia de la vacunación frente a la gripe estacional tanto para evitar las complicaciones respiratorias que pueden derivar en hospitalizaciones como para no contagiar a otras personas vulnerables. La Dirección General de Salud Pública quiere llegar alcanzar esta campaña a un 75% de las personas a partir de los 65 años y de los profesionales sanitarios y a un 60% de las embarazadas.
Los síntomas de la gripe y del coronavirus pueden ser similares: fiebre, tos, dificultad para respirar, fatiga, dolor de garganta, dolor muscular, de cabeza o diarrea. Sin embargo, la pérdida del olfato o del gusto son característicos del COVID-19.
Al tratarse de la herramienta más eficaz para evitar el contagio y la transmisión de la gripe, la Comunidad de Madrid lleva a cabo campañas de vacunación estacionales desde 1991, buscando evitar las complicaciones de salud que puede provocar en las personas más vulnerables, tanto por la enfermedad en sí como por complicaciones en otras dolencias, como pueden ser las cardiorrespiratorias o metabólicas.