Los planes al aire libre siempre son una buena idea, y no solo porque nos permiten estar activos y mantener un poco nuestra forma física, sino porque nos llevan a conocer diferentes lugares de la región de gran belleza. Esta semana nos vamos hasta La Pedriza, en pleno Parque Nacional Sierra de Guadarrama, para recorrer una senda muy particular. ¡Comenzamos!
Si estás pensando en disfrutar de un día en familia, con amigos, o con quién tú decidas, pero al aire libre, te invitamos a quedarte en la Comunidad de Madrid, si es que vives aquí, o a visitarnos, si nos lees desde otro punto geográfico, para poder realizar un singular recorrido, que te permitirá disfrutar de bellos paisajes naturales.
Nos dirigimos al Parque Nacional Sierra de Guadarrama, y más concretamente a la localidad de Manzanares El Real, pues allí es donde se encuentra el punto de partida y llegada de la senda ‘las formas de la Pedriza’, una ruta circular apta para todos los públicos, ya que dispone de dos versiones, una corta de 1,5 kilómetros de menor dificultad, y otra más larga de 8,3 kilómetros con mayor pendiente y desnivel acumulado.
La senda
La Pedriza se localiza en la vertiente madrileña del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Presenta una espectacular geomorfología sobre un paisaje granítico. Los granitos son rocas igneas plutónicas, procedentes de un magma que se enfrió lentamente desde hace millones de años en el interior de la corteza terrestre.
Recorriendo la senda se pueden reconocer elementos del relieve como berrocales, domos y crestas. Se pasará junto a elementos geológicos menores originados por la erosión como piedras caballeras, la cueva de la Mora o nerviaciones en la aleta de Tiburón.
La erosión también ha conformado caprichosas formas en las rocas, algunas con parecidos a ciertos animales como «la foca», «la tortuga», «el cerdito» y «el pájaro» o con hitos como «el tolmo». Asimismo, se vislumbrará a lo lejos relieves como el Cancho de los Muertos, el domo de El Yelmo y los crestones de Las Torres. Existe una variante del recorrido denominada senda corta que permite un recorrido más adecuado para familias con niños (1,5 km).
Como ves, no tienes excusa, ya que esta ruta señalizada, está pensada para que todo aquel que lo desee, pueda realizarla sin problema. Así pues, nos dirigimos hacia el aparcamiento de Canto Cochino, desde donde partiremos (y finalizaremos), para conocer el vasto patrimonio geológico de la región, a través de las diferentes rocas que veremos durante nuestra travesía, que con el paso del tiempo, y debido a la erosión, nos brindan una preciosa panorámica, repleta de color y formas impresionantes, gracias también a la flora de esta zona.
Esta ruta, se une a los más de 300 kilómetros de senderos ya existentes en el Parque, por lo que si te has quedado con ganas de más, siempre puedes programar otra escapada para seguir disfrutando de la naturaleza. Eso sí, ¡no olvides tu cámara! Descargar folleto >> enlace