El espectacular e histórico aumento del precio de la electricidad que afecta a toda Europa, aunque en nuestro país en menor medida por la «Excepción Ibérica» lograda por los gobiernos de España y Portugal y por la bajada del IVA, no solo afecta a particulares o empresas. Entes como Metro de Madrid también ven incrementados de forma brutal sus gastos en esta materia.
Y es que el suburbano madrileño es un gran consumidor de energía eléctrica. Mientras que de enero a julio de 2021 la factura de la luz era de 36,14 millones de euros (IVA incluido), unos 170.000 euros diarios, ahora el gasto se ha disparado: de enero a julio de 2022 ha supuesto los 91,34 millones de euros (IVA incluido), casi tres veces más, superando los 400.000 euros diarios. Un sobrecoste anual de más de 100 millones de euros.
Ante ello, desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid ya se ha pedido al Gobierno central ayudas para el transporte público ante «las subidas históricas del precio de la electricidad». El consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez, señalaba hace unos meses que “especialmente Metro ha sido el gran perjudicado” en esta materia, “junto con las familias y las empresas”.
Por todo ello, en mayo Metro de Madrid sacó de circulación a aproximadamente el 10% de sus trenes, tanto en las horas punta como en las horas valle. En las primeras se redujo algo menos del 4%, pasando de 324 trenes en circulación a 311. Desde Metro de Madrid inciden en que se mantienen el 96% de los coches que circulaban antes de la pandemia mundial del coronavirus, a pesar de que los usuarios sean tan solo el 80%.