El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado un contrato para el estudio de más de 13.000 plazas de estacionamiento reservado para personas con movilidad reducida (PMR) que analice y describa de forma detallada su situación y señale las actuaciones necesarias a realizar en cada una de ellas para su adecuada adaptación a la normativa en materia de accesibilidad universal.
Así lo ha anunciado en rueda de prensa la portavoz municipal, Inmaculada Sanz, tras la reunión semanal de la Junta de Gobierno. El contrato está dividido en tres lotes, tiene un importe de 996.000 euros y cuenta con un plazo de ejecución de un año. Estas más de 13.000 plazas reservadas para PMR se unirán a las 414 estudiadas hasta el momento y en las que ya se está actuando. De esta manera, se abordará la totalidad de este tipo de plazas de estacionamiento, que suman casi 14.000 en toda la ciudad.
Este año se adaptarán esas primeras 414 y se prevé que en el resto se pueda intervenir desde principios de 2023 a razón de cerca de 3.300 plazas al año hasta 2026. El objetivo es garantizar un uso cómodo y seguro a las personas con movilidad reducida titulares de tarjeta de estacionamiento, que son las únicas que están autorizadas a hacer uso de estas plazas.
Primero el diagnóstico, después la adaptación
Una vez hecho el diagnóstico, las obras a realizar en las plazas serán de ampliación de sus dimensiones para permitir la transferencia de las personas con movilidad reducida desde sus vehículos y la construcción de vados que faciliten el acceso al itinerario peatonal. Además, se señalizarán horizontalmente con pintura y verticalmente con señales fijas informativas. La adecuación de las plazas reservadas para PMR a la normativa de accesibilidad podrá implicar en algunos casos reubicar mobiliario urbano, mover farolas, cerrar alcorques o, excepcionalmente, trasplantar arbolado.
Cabe destacar las dificultades existentes en algunas zonas de la ciudad consolidada para cumplir la normativa en toda su extensión, por lo que en estos casos, en los que la propia normativa permite exceptuar el cumplimiento de determinados requisitos de manera excepcional, se justificará adecuadamente buscando las soluciones de adecuación efectiva que garanticen la máxima accesibilidad y seguridad posibles, y en todo caso, se aplicará la solución que más beneficie a las personas con movilidad reducida objeto de su uso.
Plan de acción transversal
Con la coordinación de la Dirección General de Accesibilidad, la Dirección de Conservación de Vías Públicas llevará a cabo las tareas de mejora mediante obra civil y la Dirección General de Sostenibilidad y Control Ambiental se encargará de la señalización horizontal y vertical. Esta iniciativa pone de manifiesto el carácter transversal de la accesibilidad y la necesidad de trabajar de manera coordinada, como se está haciendo con este proyecto, que tendrá una repercusión global en toda la ciudad.