Los cuerpos de bomberos del Ayuntamiento de Madrid y de la Comunidad han participado hoy en un ejercicio conjunto, en el límite entre la capital y Pozuelo de Alarcón, en el marco del protocolo de colaboración rubricado en 2020 para fomentar la cooperación y coordinación entre ambos servicios para gestionar las emergencias de una manera más ágil y eficaz, eliminando las fronteras administrativas en las intervenciones críticas donde se produzcan víctimas, como los accidentes de tráfico con personas atrapadas y los incendios en viviendas.
Al ejercicio han asistido la delegada de Seguridad y Emergencias y portavoz del Ayuntamiento, Inmaculada Sanz, y el consejero regional de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López, que han subrayado la importancia de la colaboración entre ambos cuerpos de bomberos para mejorar la gestión de las emergencias y en beneficio del conjunto de los madrileños.
El ejercicio ha consistido en la intervención de los bomberos municipales y regionales ante un incendio provocado por el impacto entre un coche que, tras conducir temerariamente, choca con un autobús propulsado por gas natural.
Tras alertar al 112 el conductor del autobús, los bomberos de ambas administraciones son activados y se encuentran el vehículo incendiado con amenaza de propagarse al autobús, cargado de gas tras repostar, con un riesgo añadido ante la existencia de una estación de carga cercana, aunque sin personas atrapadas ni heridas.