Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una organización criminal dedicada a los robos con violencia o intimidación con arma de fuego al este de Madrid. La operación ha concluido con la detención de ocho varones –dos de ellos menores de edad– que integraban una red autodenominada ‘La Klika’, jerarquizada y dotada de mecanismos sancionadores y de recompensas, cuyo objetivo era la comisión de hechos delictivos para obtener beneficios económicos, y con ello adquirir droga y así introducirse en el negocio del narcotráfico.
La investigación comenzó tras localizar in fraganti a cuatro varones cuando cometían un robo con intimidación en una tienda de alimentación en la localidad de Alcalá de Henares, esgrimiendo uno de ellos un arma de fuego. Tras ser perseguidos por los agentes, los jóvenes fueron interceptados y detenidos, pasando a disposición de la autoridad judicial y de la Fiscalía de Menores como presuntos autores de este robo con intimidación y de otro cometido minutos antes, en una calle próxima. Además, también se intervino una pistola de airsoft involucrada en estos hechos, réplica de un arma de fuego real, que estaba oculta bajo un vehículo.
Coaccionaban a sus subordinados si no alcanzaban los objetivos Las pesquisas policiales continuaron y se descubrió que estos cuatro jóvenes integraban, junto a otros adolescentes, una organización criminal que autodenominaban ‘La Klika’. A través de una estructura jerárquica piramidal, planificaban sus acciones para cometer hechos delictivos de corte violento, en su mayoría robos con violencia, pero también venta de efectos de origen ilícito y de sustancias estupefacientes al por menor.
La investigación concluyó con la detención de otros cuatro jóvenes, entre ellos el máximo responsable de la organización. Éste contaba con mecanismos de control de sus inferiores, disponiendo de capacidad sancionadora para corregir aquellos comportamientos que no fueran en beneficio de la banda. Asimismo, fijaba cifras objetivo para sus beneficios económicos, llegando a coaccionar a sus subordinados si no conseguían alcanzarlas.
Estos cuatro jóvenes arrestados pasaron a disposición de la autoridad judicial como presuntos autores de tres delitos de robo con violencia con arma de fuego y por pertenencia a organización criminal, además de por un delito de coacciones a uno de ellos. Los policías también descubrieron que los detenidos guardaban relación con la banda de los Trinitarios, si bien no eran miembros.