El Grupo Municipal de Más Madrid ha denunciado hoy, en la comisión de Medio Ambiente y Movilidad, que la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) Madrid que ha puesto Almeida en marcha «no funciona». «Los datos del informe diario de tráfico en hora punta muestran que ha habido más tráfico en mayo que en abril, coincidiendo con la entrada en vigor de la ZBE», subrayan. Así, la concejala Esther Gómez ha reprochado que los retrasos del sistema de control, que tardará meses en estar en marcha, «suponen un coladero para que entren más coches a la ciudad».
La ZBE Madrid por ahora limita los vehículos A no empadronados en la ciudad de Madrid que circulen por el interior de la M-30, aunque a juicio de la concejala: “No hemos apreciado que el tráfico se haya reducido, en contra de lo esperado. La ZBE, ahora mismo, no funciona. Es otra gestión pésima de la movilidad y de la calidad del aire. Almeida demuestra una vez más que va a la contra de las ciudades avanzadas y que la salud de los madrileños no le importa en absoluto”.
Más Madrid ha analizado la evolución del tráfico respecto al día tipo de 2019 que utiliza el Ayuntamiento para sus cálculos. El tráfico todavía no se ha recuperado al 100% debido a que la movilidad en general sigue por debajo de la de 2019, sobre todo por el teletrabajo, aunque el transporte público está todavía más lejos de recuperarse. Por otra parte, en la M-30 los datos de tráfico están más cerca de los valores previos a la pandemia que en el interior de la M-30.
La media de los miércoles y jueves de abril, sin contar la Semana Santa, y mayo la reducción respecto al día tipo es menor en mayo, es decir, hay más tráfico. En concreto, una reducción del 10,07% en abril frente al 9,66% de mayo. «Por tanto, la ZBE no está frenando la entrada de los vehículos, ha denunciado».
La intensidad media en el interior de la M-30 en abril fue de 2.863.926 frente a los 2.872.520 de mayo, un 0,3% más (contando miércoles y jueves, excepto los de Semana Santa). Respecto al último miércoles y el jueves antes de comenzar las multas (la última semana de abril), hay días en los que apenas hay variación, se dan jornadas con subidas de tráfico y la mayor bajada registrada es del 1,35%. En definitiva, no se está consiguiendo el objetivo de reducir el tráfico.
A juicio del grupo municipal, la medida «ha sido poco ambiciosa desde el principio, ya que se advirtió de que afectaría a muy pocos vehículos. Solo se dirige a los no residentes en Madrid, que es la mitad del tráfico de la ciudad, y se aplica únicamente a vehículos A, que no llegan al 10% del total del tráfico. Este dato en el interior de la M-30 debe ser aún más bajo, pues desde 2020 no pueden aparcar en el SER, medida incluida en la Ordenanza de Movilidad de 2018 y en el Plan A de Calidad del Aire, lo que ya los había reducido».
Asimismo, el Ayuntamiento «no dispone de un sistema efectivo de control de la ZBE, pues el contrato para instalar 111 cámaras de control de la ZBE acaba de adjudicarse y el sistema no estará funcionando hasta dentro de cinco meses». Ahora tan solo funcionan 15 fotorrojos que «dejan grandes zonas de la almendra central sin cubrir, lo que convierte la ZBE en un coladero».