Hace más de dos años, en enero de 2020, el Pleno del Ayuntamiento aprobó una propuesta de Más Madrid para proteger el vínculo de las personas y sus animales en situaciones de vulnerabilidad. Dos fueron los compromisos que Más Madrid arrancó al Gobierno de Almeida: incluir a los animales como parte de la familia en los registros y aplicaciones de Servicios Sociales para poder anticipar y dar respuesta a las particulares necesidades que puedan tener las personas con animales a su cargo. Y crear una mesa de trabajo en no más de tres meses integrada por personal técnico, entidades especializadas y representantes de los grupos municipales para elaborar protocolos específicos para tres colectivos: mujeres víctimas de violencia machista, personas sin hogar y mayores.
La concejala de Más Madrid Amanda Romero ha recordado hoy, en la Comisión de Familias, Igualdad y Bienestar Social, que un año después, “preguntamos al Gobierno municipal qué había hecho para poner en marcha la iniciativa y la respuesta fue la nada. Dos años después, misma pregunta y misma respuesta: Almeida ignora completamente a las personas con animales, demostrando que no se toma en serio esta cuestión y que llegaremos a 2023 sin ver un solo avance en la protección de los animales y de sus familias”.
El censo de animales en Madrid crece sin parar, ya hay tantos perros como niños, “la ciudadanía quiere a los animales y en casi la mitad de hogares madrileños vive al menos un animal de familia”. «La ciudad, el espacio público y los servicios municipales -ha aseverado la concejala de Más Madrid- tienen que adaptarse para dar respuesta a las necesidades y situaciones específicas que esto genera. Además, la convivencia positiva con animales de familia es un elemento clave para la salud mental, el bienestar emocional, para combatir la soledad no deseada, para favorecer el contacto con el entorno y la comunidad».
Sin embargo, denuncia, «el Gobierno de Almeida sigue improvisando en situaciones tan delicadas para las personas y no ha puesto en marcha los protocolos que se aprobaron en enero de 2020 en el Pleno». Así, «cuando una persona mayor tiene un perro o un gato a su cargo y sufre un problema de salud, un ingreso hospitalario, una dificultad temporal o permanente para seguir cuidando de su animal, ¿qué hace el Ayuntamiento de Madrid? Improvisar y llamar a las protectoras”, ha lamentado Amanda Romero.
«De hecho, hay personas mayores que no quieren ir al médico porque les da miedo que les ingresen y no saber qué va a pasar con sus animales. O cuando una mujer víctima de violencia machista quiere abandonar el domicilio y tiene animales a su cargo, ¿qué hace el Ayuntamiento de Madrid? Improvisar y llamar a las protectoras. Hay mujeres que no abandonan el domicilio donde está sufriendo violencia porque no aceptan a sus animales en los recursos de emergencia y no saben qué hacer con ellos. O cuando se da una situación de emergencia sobrevenida como puede ser la llegada de personas refugiadas y tienen animales a su cargo, ¿qué hace el Ayuntamiento de Madrid? Improvisar y llamar a las protectoras, porque el Gobierno municipal no ha cumplido el acuerdo del Pleno para proteger el vínculo de las personas vulnerables con sus animales», ha incidido.
“Esto provoca que, en sus momentos más difíciles, las familias con animales encuentren dificultades añadidas, más restricciones, más limitaciones y menos garantías. Y un sufrimiento extra. No se puede hacer elegir a las familias entre acceder a servicios básicos o abandonar a su animal”, ha concluido la concejala de Más Madrid.