La Comunidad de Madrid está formando durante este curso escolar a más de 50 personas en entrenamientos personalizados prácticos para el uso autónomo de la red de Metro. Las clases comenzaron el pasado mes de septiembre y, cuando finalicen, serán más de un centenar los alumnos que hayan adquirido estos conocimientos. Desde el lanzamiento de esta iniciativa en 2018 ya se han beneficiado 53 personas.
El proyecto está dirigido a personas con discapacidad intelectual o con problemas de comprensión y se encuentra incluido dentro de la Línea de Apoyo para el Refuerzo de la Autonomía (L.A.R.A.), que ha puesto en marcha el suburbano madrileño. El programa se completa con sesiones grupales, impartidas por personal de Metro, tanto de manera online como presencial.
Van dirigidas a centros escolares y centros ocupacionales, y los profesores utilizan diferentes herramientas para favorecer la inclusión a través del transporte, como el vídeo tutorial sobre el uso de Metro, un espacio específico en la web en lectura fácil (https://www.metromadrid.es/es/viaja-en-metro/guia-de-uso-de-metro-en-lectura-facil), que los usuarios pueden utilizar como guía para viajar en el suburbano o medidas de accesibilidad cognitiva que facilitan el uso autónomo de la red.
El entrenamiento consta de dos fases. En la primera, se realiza una valoración inicial de las necesidades del beneficiario y las posibles adaptaciones del programa práctico que lleva a cabo personal de Metro. En esta etapa se valoran, entre otros aspectos, sus conocimientos generales sobre la red de Metro, las capacidades para el uso específico del suburbano y las necesidades específicas a desarrollar o reforzar: mejora de la orientación, de la comprensión o refuerzo de la confianza.
Todos estos datos permiten establecer el recorrido tipo y horarios del entrenamiento, una réplica del trayecto habitual que deberá realizar para el desarrollo de su vida autónoma. Ya en la segunda fase del curso se realiza una formación tanto teórica como práctica, en la que se hace una primera sesión de aproximación a la ruta para evaluar la capacidad de toma de decisiones y solución de imprevistos.
A partir de ese momento, los formadores acompañan y entrenan al usuario en su itinerario habitual durante un periodo de entre una y tres semanas. Durante este proceso, se estudia y se lleva a cabo el trayecto con apoyo y se realizan pruebas con los elementos de la estación, desde las máquinas billeteras hasta los torniquetes o interfonos, entre otros.
Tras finalizar esta fase, cuya duración dependerá de la evolución de los beneficiarios, se hace un seguimiento para conocer los resultados y reforzar cualquier aspecto relacionado con la formación práctica, cuando sea necesario.
Sesiones formativas para grupos
La formación práctica se completa con sesiones virtuales sobre el uso de la red de Metro, ideadas a raíz de la crisis sanitaria del COVID-19, que impidió a la empresa seguir desarrollando su programa de entrenamiento personalizado. Durante 2020 y 2021 se formó a 285 y 128 personas respectivamente, en estos ciclos a distancia. No obstante, este curso ya se está haciendo en su mayor parte en formato presencial.
Ambas modalidades ofrecen una aproximación general al correcto uso de la red, dando a conocer los principales elementos de estaciones y trenes, prestando especial atención a la señalización, normativa y recomendaciones derivadas de la crisis del COVID-19.
Durante las sesiones, que también están abiertas a profesionales y familiares, los empleados de Metro explican el uso del suburbano y de cada uno de sus elementos y ofrecen herramientas para enfrentarse a situaciones que pueden darse en el día a día, como el uso de torniquetes, interfonos o máquinas expendedoras, entre otras instalaciones.
Vídeo tutorial y guía en lectura fácil
Los participantes conocen también el vídeo tutorial sobre el uso de la red de Metro, protagonizado por dos personas con discapacidad intelectual y que está diseñado, además, para su uso por personas con dificultades visuales y de audición.
Este recrea los desplazamientos de Iván y Lara, que enseñan al espectador a reconocer y a utilizar todos los elementos del suburbano. Los dos protagonistas escenifican situaciones a las que se enfrentan diariamente todos los viajeros, como la elección del tipo de título de transporte, la compra y uso de la tarjeta, la elección de la dirección correcta para llegar a un determinado destino o cómo identificar a los trabajadores de Metro. Las piezas recrean dos rutas distintas para poder abarcar todas las peculiaridades de la red.
El vídeo puede visualizarse y descargarse completo (con una duración de unos 15 minutos) o por capítulos de corta duración y con distinta temática, en función de las necesidades de los usuarios, que podrán elegir el contenido requerido en cada momento, bien sea para saber cómo encontrar una estación a través de la señalización exterior o cómo utilizar correctamente las escaleras y los ascensores.
El ejemplo de Lara
La Línea de Apoyo para el Refuerzo de la Autonomía forma parte de las medidas complementarias incluidas en el Plan de Accesibilidad e Inclusión de Metro de Madrid. El impulso de esta línea de trabajo, iniciada en 2018, llegó a través de Lara, una joven con síndrome de Down que, tres años antes, pidió colaboración a la compañía para aprender a viajar de forma autónoma y desplazarse a su centro de estudios y a su centro de trabajo. Tras un año de entrenamiento, tanto ella como el resto de personas que han pasado por el programa se han convertido en usuarios habituales de Metro.
Para la empresa, el programa L.A.R.A. es un ejemplo de la evolución de la acción social a una responsabilidad social integrada en la propia actividad de la compañía: la prestación del servicio público de transporte en la Comunidad de Madrid.
Además, incluye un plan de formación de empleados de atención directa al viajero para la mejora de la atención a personas con discapacidad intelectual; acciones de ocio inclusivo, como yincanas por la inclusión de personas con discapacidad intelectual; y campañas de sensibilización para dar visibilidad a la discapacidad y normalizar la imagen del colectivo dentro y fuera de la red.
Para solicitar la participación en el programa (ya sea para formación práctica a través de entrenamientos o teórica), los centros deben ponerse en contacto con Metro a través del correo responsablidad.corporativa@metromadrid.es. Las solicitudes serán analizadas y gestionadas en función de la disponibilidad de los recursos.