La Comunidad de Madrid ha confirmado hoy un tercer caso en la región de paciente positivo con COVID-19 infectado con la variante Ómicron, el primero por transmisión comunitaria. Se trata de un varón de 62 años que presenta síntomas leves y que está vacunado con las dos dosis de AstraZeneca.
En este caso, el afectado no tiene antecedentes de viaje ni contacto estrecho con otra persona que proceda de países en los que se ha detectado esta variante, como había ocurrido en los casos anteriores, y presentó los primeros síntomas el pasado 29 de noviembre.
En este momento se encuentra realizando el aislamiento en su domicilio, al igual que su contacto conviviente está guardando la preceptiva cuarentena. La Dirección General de Salud Pública está investigando otros dos casos con sospecha de infección por esta nueva variante, ambos con síntomas leves y también sin antecedentes de viajes a países de riesgo.
Pérdida de eficacia de la vacuna
Stéphane Bancel, presidente de la biotecnológica Moderna, propietaria de una de las vacunas contra el coronavirus más extendidas en Europa y con un importante número de pinchazos en nuestro país (casi 10 millones) y en la Comunidad de Madrid (más de 1,6 millones), ha previsto que sus dosis administradas pierdan buena parte de su eficacia contra la variante Ómicron del coronavirus, una variante que ha comenzado a extenderse por territorio europeo y que ya ha llegado a Madrid.
Así lo ha indicado en declaraciones para el reconocido medio Financial Times: «no hay posibilidad, pienso, de que la efectividad siga en el mismo nivel que hemos tenido con Delta. Creo que va a haber una caída sustancial. No sé cuánto porque tenemos que esperar a los datos. Pero todos los científicos con los que he hablado dicen ‘esto no va a ser bueno’».
La eficacia de Moderna junto con Pfizer, la otra vacuna más extendida a nivel mundial, es de las mayores que existen, aunque recientemente fue reducida al 56,6% frente a la variante Delta, según un estudio de la Universidad de Stanford.
Ante ello, Bancel ha advertido que Moderna, aunque sacará una nueva inyección que recupere la protección frente a estas nuevas mutaciones del virus, sus nuevas dosis tardarán «muchos meses» en llegar y el suministro no será abundante «hasta verano». Esto contrasta con el compromiso suscrito por Pfizer para tener disponibles vacunas específicas contra Ómicron en un plazo inferior a 100 días, tareas que comenzaron ya el pasado viernes.