Agentes de la Policía Nacional han detenido a un individuo como presunto autor de diez robos con violencia e intimidación cometidos a conductores profesionales en el distrito madrileño de Puente de Vallecas. Se aproximaba a las víctimas y les solicitaba hacer uso de su teléfono móvil bajo el pretexto de hacer una llamada urgente ya que le ocurría algo grave.
Cuando le reclamaban la devolución del móvil, se mostraba con actitud amenazante, esgrimiendo una navaja y llegando a forcejear con las víctimas. En ocasiones las tiraba al suelo para apoderarse de sus teléfonos móviles, dinero en efectivo y otros efectos personales. Tras su localización y detención fue puesto a disposición de la autoridad judicial quien decretó su ingreso en prisión.
La investigación se inició el pasado mes de octubre cuando los agentes tuvieron constancia de un incremento de robos con violencia concentrados en una zona del distrito. Tras analizar las denuncias, los investigadores pudieron constatar que se trataba de la misma persona que repetía siempre el mismo “modus operandi”.
“Si llamas a la Policía te pincho”
Se aproximaba a los conductores solicitando hacer uso de su teléfono móvil por cuestiones urgentes. Las víctimas le prestaban su teléfono bajo la creencia de que le ocurría algo grave y con la confianza de que se lo devolvería al finalizar la llamada. Este, simulaba hacer una llamada y cuando le reclamaban que les devolviese el móvil comenzaba a amenazarles con un objeto punzante. En ocasiones solicitaba los servicios de los conductores profesionales para actuar del mismo modo desde el interior del vehículo.
Una vez se apoderaba del teléfono emprendía la huida a la carrera advirtiéndoles de que no llamasen a nadie y no dudando en utilizar la violencia para conseguir su objetivo, llegando a forcejear con alguna de las víctimas para
obtener, además, dinero en efectivo y objetos personales.
Llamó a su expareja sobre la que tenía una orden de alejamiento
En uno de los hechos, efectuó una llamada desde el móvil sustraído a una expareja suya sobre la que tenía una medida judicial de alejamiento y no comunicación por lo que además se le imputó un delito de quebrantamiento de condena.
Una vez identificado, los agentes lo localizaron y detuvieron como presunto autor de 10 robos con violencia cometidos en menos de 20 días. Tras su puesta a disposición judicial, se decretó su inmediato ingreso en prisión.
