El Centro de Cultura Contemporánea Condeduque, perteneciente al Área de Cultura, Turismo y Deporte acoge en su Patio Central la instalación artística Aproximación a una realidad estática de Rafa Munárriz hasta el 12 de diciembre.
El propio autor propone una reflexión de la nueva normalidad a través de una relación entre la construcción y la percepción de lo íntimo que lleva al entendimiento de la arquitectura como ropaje. “La instalación artística Aproximación a una realidad estática está formada por seis esculturas que conversan en torno a la idea de lo doméstico y cómo después de un periodo de confinamiento nos enfrentamos al espacio urbano tras haber estado por mucho tiempo relacionados en un espacio mucho más íntimo y personal”, asegura.
Las esculturas parten de una serie de incisiones en metal que generan un patronaje espacial. Cerradas sobre sí mismas, se disponen en el espacio formando una representación híbrida entre construcción y confección, representando así la fina línea que divide la relación del cuerpo con su espacio y de lo material con el propio cuerpo.
Aproximación a una realidad estática se ha llevado a cabo en colaboración con el Programa de Ayudas a las Artes Plásticas y Visuales del Centro Huarte de Arte Contemporáneo y de la Dirección General de Cultura del Gobierno de Navarra.
Espacios expositivos permanentes
El Patio Central y el Patio Sur de Condeduque se han convertido en espacios expositivos permanentes junto a la Sala de Bóvedas y, cada tres meses aproximadamente, ofrecerán una instalación de artistas relacionados con el contexto madrileño.
Rafa Munárriz
Licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y posgrado por la Fundación Armando Alvares Penteado (FAAP) de Brasil, Rafa Munárriz (Tudela, 1990) expone su trabajo en instituciones nacionales como La Casa Encendida, Casal Solleric o Centro Botín. Internacionalmente, muestra sus trabajos en espacios como Casa do Povo, Ateliê 397, MAB FAAP o Redbull Station en Brasil; Sullivan Galleries en Chicago o Mumok de Viena.
Con una práctica visiblemente espacial y escultórica, su interés recae en la relación que el espectador genera entre el trabajo artístico y su propia realidad como ciudadano, es decir, trata de interferir en la relación que este pueda tener frente a su propio entorno espacial a través de la interpretación de los diversos elementos que lo componen.
Foto: Ayuntamiento de Madrid.