El Club Deportivo Somontes se ubica en el Monte de El Pardo, a tan solo cinco kilómetros del Palacio de la Zarzuela. Se trata de un espacio exclusivo con instalaciones para practicar golf, pádel, tenis, natación, etc. En este bucólico ambiente, existe una zona en la que se mantiene el tiro al pichón o tiro al vuelo, es el Club de Tiro Somontes.
Del 4 al 10 de octubre se celebra el Grand Prix Fedecat y Copa de S.M El Rey-Somontes, organizado por el Consejo Mundial de Federaciones Deportivas de Caza y Tiro (Fedecat), la Real Federación Española de Tiro a Vuelo y la Sociedad de Tiro de Madrid (Somontes), siendo presidente de honor de ésta última, el rey emérito Juan Carlos I y miembro de honor, el rey Alfonso XIII.
El tiro al pichón consiste en colocar a las palomas en una caja que las lanza impulsadas por mecanismo de aire comprimido. Previamente se les arrancan las plumas de la cola, manipulación extremadamente dolorosa, para que no puedan maniobrar en el aire y ofrecer así una mayor dificultad a los tiradores, a la hora de acertar con alguno de los dos disparos que pueden realizar por animal. Para que el disparo puntúe, la paloma debe caer abatida dentro de un perímetro previamente marcado. Los animales que caen muertos o heridos, fuera del recinto, forman una morgue que rodea el Club y que atrae a depredadores como jabalíes.
A juicio de Ecologistas en Acción, «es intolerable que esto suceda en la ciudad de Madrid y en pleno siglo XXI». «Además del maltrato animal, esta actividad es muy contaminante. Las decenas de miles de perdigones de plomo, inundan los alrededores de la zona de tiro. Los perdigones perdidos tardan entre 100 y 300 años en desaparecer del medio. Conforme se degradan y se van incorporando al suelo, pasan al agua, las plantas y los animales», denuncian.
«Las aves los ingieren, confundiéndolos con alimento y se almacenan en su buche, donde el plomo se transmite finalmente a los tejidos. Los animales mueren a los pocos días o se convierten en presa fácil para sus predadores, ya que el “plumbismo” afecta sobre todo al sistema nervioso, aparato digestivo, riñón e hígado, lo que sume al ave en un estado letárgico en el que es incapaz de volar o comer. Así entra el plomo entra la cadena trófica, causando en los animales una muerte lenta y dolorosa, así como graves problemas neurológicos en las personas que los ingieren», exponen desde Ecologistas en Acción.
En Somontes, para paliar el efecto de los perdigones perdidos, levantan la tierra del encinar, con maquinaria, amontonándola para luego cribarla y extraer parte de las unidades. Esta actividad realizada periódicamente, critican Ecologistas en Acción «elimina la cubierta vegetal y el suelo fértil, además buena parte de los perdigones permanecen en el suelo contaminándolo». Para la organización ecologista, esta situación es «alarmante» dado que el Club de Tiro Somontes se localiza en una Zona de Especial Protección para las Aves, considerado espacio protegido Red Natura 2000.
Ecologistas en Acción ha solicitado a la Consejería de Medio Ambiente y al Ayuntamiento de Madrid que cesen las autorizaciones de esta actividad. También han denunciado los hechos y ha pedido que inspeccionen las instalaciones, para comprobar los hechos y se tomen las medidas oportunas.
Denuncia del PSOE
El concejal socialista Ignacio Benito, portavoz de su grupo en materia de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid, se ha sumado a la denuncia formulada hoy por Ecologistas en Acción contra el campeonato de tiro al vuelo que se prevé celebrar esta semana en el club Somontes, en el Monte del Pardo.
La modalidad de tiro al vuelo consiste en quitar parte del plumaje a palomas vivas, meterlas en un tubo y dispararlas con aire comprimido, para disparar sobre ellas. “Exigimos que el Ayuntamiento de Madrid aplique la normativa vigente para evitar que esta carnicería tenga lugar en nuestra ciudad”, ha señalado Benito.
Para Benito, como para Ecologistas en Acción, se trata “de una práctica extremadamente cruel con estos animales, que ven cómo se les arrancan las plumas para ser disparados por un tubo de aire comprimido y morir bajo los plomos o en el propio impacto” contra el suelo o en el lanzamiento.
“Nos encontramos sin ninguna duda ante una práctica inaceptable en pleno siglo XXI, al basarse completamente en el sufrimiento animal y provocar una auténtica lluvia de plomos en una zona tan sensible como el Monte del Pardo, lo que provocará a su vez la muerte por envenenamiento de mascotas y otras especies, algunas de ellas protegidas”.
Una fiesta «anacrónica y exclusiva»
El Grand Prix Fedecat y Copa de S.M. El Rey-Somontes es un campeonato de alto nivel que se realiza en una zona de especial protección para las aves, en una zona verde singularísima del municipio de Madrid, como es el Monte del Pardo.
Ecologistas en Acción ha denunciado que se trata de un “evento cruel, anacrónico y éticamente reprobable”, y ha pedido a la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad y al Ayuntamiento que tomen medidas para impedir esta competición.
“Nos sumamos a la petición realizada por Ecologistas en Acción y entendemos que se puede disfrutar de la práctica del tiro sin la necesidad de causar esta atrocidad y evitando un impacto tan grave al Medio Ambiente”, concluye el concejal socialista.