El cadáver del hombre encontrado en la mañana del pasado domingo, 29 de agosto, envuelto en una tela tras el incendio declarado en un descampado del distrito madrileño de Villa de Vallecas, tenía todos los dedos cortados para, con ello, impedir su identificación.
Los hechos ocurrieron pasadas las 11 de la mañana en una zona de matojos del Cerro del Murmullo, en un descampado del Ensanche de Vallecas próximo a la M-50, frecuentado por toxicómanos y personas que practican ‘cruissing’, sexo al aire libre entre hombres desconocidos.
Posteriormente al incendio, cuando se reconoció la zona, agentes de la Policía Nacional encontraron el cuerpo sin vida de un hombre joven, desnudo de cintura para arriba, y con restos de productos inflamables acelerantes en él. Hasta el lugar se desplazaron agentes del Grupo VI de Homicidios que se han hecho cargo de la investigación y agentes del Grupo de Delitos Violentos de la Brigada de Policía Científica para realizar la inspección ocular técnico policial.
Hasta el momento se desconoce cualquier dato sobre la identidad y edad de la victima, estando a expensas de los estudios que realicen los especialistas de Policía Científica y de las averiguaciones del Grupo de Homicidios. El cuerpo se encuentra en en el Instituto de Medicina Legal de Valdebebas para realizarle la autopsia.