El Ayuntamiento de Madrid ha conseguido eliminar la lista de espera que desde hace años arrastraba el Servicio de Comida a Domicilio para personas mayores, que alcanzó su máxima dimensión a raíz de la pandemia y el confinamiento, cuando llegó a tener 444 usuarios. Durante el confinamiento, el Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social tuvo que priorizar las altas urgentes, sobre todo para usuarios de los centros de día, que estuvieron cerrados durante varios meses.
En noviembre de 2020, se autorizó un refuerzo del servicio de un 23,7 %, lo que permitió agilizar las altas. Tras hacer un estudio de la lista de espera existente, desde el servicio se llamó a todas aquellas personas que se encontraban en lista de espera, actualizando la solicitud, dándoles de alta si necesitaban el servicio o de baja si ya no era necesario. Este proceso ha permitido que, en estos momentos, la lista de espera haya desaparecido por completo.
En la actualidad, una persona que solicita la incorporación a este programa recibe el alta en aproximadamente diez días si no es urgente y en 24 o 48 horas si lo es. El Servicio de Comida a Domicilio atendió en 2020 a 4.263 personas, sobre todo mayores de 65 años solos. El pasado mes de julio, la Junta de Gobierno aprobó el nuevo contrato dotado con 5,2 millones de euros, que permitirá el reparto de en torno a 800.000 menús al año y evitará que reaparezca la lista de espera.
En palabras del delegado del área social del Ayuntamiento, Pepe Aniorte, “el Servicio de Comida a Domicilio del Ayuntamiento de Madrid es fundamental para miles de personas mayores de Madrid” puesto que “cada vez hay más que necesitan que alguien les lleve la comida a su casa porque, por distintos motivos, ellos no pueden hacerlo”.
Cómo funciona este servicio
La comida a domicilio es una prestación dirigida a personas mayores de 65 años que viven solas o con personas de similar o mayor dependencia, sin red de apoyo, que presentan dificultades a la hora de elaborar la comida o bien que tienen problemas de salud provocados por un déficit nutricional. También pueden ser beneficiarias del servicio personas menores de 65 años que por su especial situación de exclusión social o de dependencia así lo requieran.
El objetivo fundamental del servicio es proporcionar una dieta compensada y variada, previniendo situaciones de malnutrición en las personas mayores y con discapacidad. En este sentido, cuenta con 18 tipos de menús que abarcan diversas patologías que puedan presentar los usuarios.
Otro aspecto importante es su carácter preventivo. El personal de entrega está formado para detectar situaciones de vulnerabilidad en los usuarios. Comprueban el estado de la comida en la nevera, se interesan por el estado de las personas y dan aviso si encuentran cualquier señal de una situación potencialmente peligrosa.
El servicio, además, contempla el préstamo, en caso de necesidad, de microondas y frigoríficos para las personas usuarias. Además, establece la elaboración de menús especiales en fiestas señaladas y cumpleaños y la entrega de pequeños obsequios en Navidad. Incluye también un servicio de biblioteca en el que los usuarios pueden solicitar libros al personal que se los presta en la siguiente visita.
En el año 2020, el Servicio de Comida a Domicilio se constituyó como una prestación esencial durante la pandemia, principalmente tras el cierre temporal de los centros de día y de los centros de mayores, lo que provocó un incremento de la demanda puntual de un 40 % durante algunos meses. El número de usuarios se incrementó un 17 % en 2020 respecto a 2019, lo que confirma una tendencia al alza que se mantiene desde 2013.