El Ayuntamiento de Madrid ha iniciado hoy la restauración del monumento al Cabo Noval situado en la plaza de Oriente, obra del escultor Mariano Benlliure e inaugurado en 1912 en homenaje a este héroe de la guerra de Melilla por el rey Alfonso XIII.
El monumento presenta actualmente suciedad biológica y ambiental que requiere una urgente actuación para su correcta conservación. La restauración, con un presupuesto de más de 47.000 euros, tendrá una duración aproximada de dos meses. Luis Noval Terros (1887-1909), conocido como Cabo Noval, formó parte del regimiento del Príncipe, nº 3 en la campaña de Marruecos de 1909 y recibió la Cruz de San Fernando a título póstumo por su valor en la Guerra de Melilla.
Para costear el monumento en su honor se formó en 1909 una ‘Junta de Señoras’, bajo la presidencia de la Reina Victoria Eugenia, quien abrió la suscripción. Para recaudar los fondos necesarios, la Marquesa de Esquilache organizó una fiesta en su palacio. A la recaudación contribuyó también el escultor Benlliure, quién al recibir el encargo personalmente, aportó 5.000 pesetas, la suma que faltaba para terminar el monumento. La inauguración tuvo lugar el 8 de junio de 1912, con asistencia del Rey Alfonso XIII acompañado de la familia real.
Mariano Benlliure está considerado uno de los escultores más importantes del siglo XX en España. Participó en numerosas exposiciones tanto nacionales como internacionales en las que obtuvo numerosos galardones, destacando en 1900 la concesión de la Medalla de Honor en la Exposición de París. En 1901 fue nombrado Académico de San Fernando y un año más tarde director de la Academia Española en Roma. En 1903 se instaló en Madrid, donde trabajó en numerosos encargos oficiales, como la estatua ecuestre de Alfonso XII en El Retiro o la de Goya frente al Museo del Prado.
Escultura del Cabo Noval
El monumento al Cabo Noval contiene la figura del militar en bronce, en actitud de caminar hacia el campo de batalla y un pedestal de piedra en forma de pirámide truncada labrada superpuesta a otra lisa, apoyadas ambas sobre una serie de tres peldaños de granito.
Actualmente, el monumento presenta suciedad biológica y ambiental que requiere una urgente actuación mediante la limpieza, sellado, consolidación e hidrofugación de elementos pétreos, así como la eliminación de la suciedad y tratamiento de protección del bronce de la escultura. Además, se colocará una verja perimetral que evite el contacto directo con el monumento y permita su mejor protección.
Estas actuaciones seguirán los criterios de intervención impulsados tanto por organismos internacionales como por los códigos de buenas prácticas sobre restauración monumental.
