El 20% de los madrileños citados para recibir la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus la rechaza o la pospone ante la llegada del verano, prefiriendo recibirla más adelante o bien en su destino de vacaciones en otra comunidad autónoma.
Aunque el sistema madrileño de sanidad garantiza la recepción de la segunda dosis tras recibir la primera para completar la pauta contra el coronavirus, la fecha concreta de dicho segundo pinchazo no se conoce hasta apenas unos días antes, lo que hace que, o bien se condicione las vacaciones, o bien se posponga o rechace.
Esto es algo a lo que se suma la falta de viales en la región madrileña, que hace que se ralentice aún más el ritmo de vacunación y se produzcan retrasos, aunque desde la Consejería de Sanidad madrileña señalan que siempre dentro de de los márgenes establecidos en ficha técnica de las farmacéuticas. Ante ello, los madrileños prefieren inocularse en su destino vacacional, normalmente con una vacunación más ágil.
A día de hoy, la Comunidad de Madrid ha vacunado con una dosis al 53,1% de la población de entre 16 y 29 años, mientras el que porcentaje con pauta completa en esta franja de edad es del 16,6%. En total, el 82% de la población diana (mayores de 16 años) de la Comunidad de Madrid ha sido vacunada con la primera dosis y el 67% dispone de la pauta completa. En total se han recibido 8.346.235 dosis de la vacuna, de las cuales se han administrado un total de 7.900.261 dosis, el 94,6%, siendo 4.403.960 primeras dosis y 3.271.405 segundas dosis con 224.896 vacunas monodosis de Janssen.
Además, este mismo lunes la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha abierto a jóvenes de 16 y 17 años el sistema de autocitación para la administración de la vacuna de Moderna, tras la modificación de la ficha técnica por la Agencia Europea del Medicamento.
De este modo, tras la modificación por parte de la Agencia Europea del Medicamento que permite inocular Moderna a partir de 16 años, la Comunidad de Madrid reactiva la aplicación de primeras dosis a los más jóvenes, que se había frenado por la escasez de Pfizer, la única que hasta el momento podían recibir.