Agentes de la Policía Nacional salvan la vida a un bebé de 13 meses que se encontraba jugando en un parque. Uno de los agentes le realizó la maniobra de Heimlich hasta que el menor rompió a llorar. Meses atrás este mismo policía ya salvó la vida a otro niño cuando se encontraba fuera de servicio.
Los hechos sucedieron en la tarde del pasado miércoles, cuando los agentes que se encontraban de servicio, fueron comisionados por la sala del CIMACC 091 para que se dirigieran a un parque del municipio madrileño de Alcobendas, donde al parecer había un bebé que no podía respirar. Una vez en el lugar, pudieron observar a un varón que tenia en brazos a un bebé, que no se movía ni respondía a ningún estímulo.
Uno de los policías cogió al menor en brazos, comprobando que no respiraba, por lo que procedió a realizarle la maniobra de Heimlich, y tras expulsar el bebé unas flemas por la boca empezó a respirar con dificultad, rompiendo posteriormente a llorar.
La madre del menor informó a los agentes que su hijo se encontraba jugando en el parque, cuando notó algo extraño en el menor, y al acercarse comprobó que el niño no se movía, se encontraba pálido y no podía respirar, por lo que procedió a dar aviso a los servicios policiales, acudiendo un indicativo rápidamente.
Posteriormente se personó un indicativo del SUMMA, siendo informado por los agentes de lo sucedido, resaltando la buena actuación de los policías. El menor fue trasladado por la ambulancia al hospital Infanta Sofía de la localidad de San Sebastián de los Reyes.