Reabre la magnífica Rosaleda del Real Jardín Botánico tras los trabajos de restauración

Gacetín Madrid

Los visitantes, que desde hoy acudan al Real Jardín Botánico (RJB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ya pueden recorrer la Rosaleda, descubrir su floración y disfrutar del olor que desprenden sus más de 340 especímenes de distintas especies, variedades e híbridos ya que han concluido los trabajos de restauración,  llevados a cabo gracias al patrocinio de CHANEL.

“Con esta colaboración, Chanel y el Real Jardín Botánico, gracias a su práctica experimentada en el arte de la jardinería y la conservación de un patrimonio histórico y cultural, puede seguir ofreciendo a los visitantes un lugar único para disfrutar de sus flores y jardines”, es el mensaje que se ha repetido en el acto de inauguración que ha tenido lugar hoy con la participación de la presidenta del CSIC, Rosa Menéndez; el director general de Chanel Iberia, Olivier Lechère; y el director del RJB-CSIC, Esteban Manrique.

La Rosaleda del RJB-CSIC es un espacio único de unos 2.800 m2, situado en los cuatro cuadros centrales de la terraza inferior, o de los Cuadros, del Jardín, la más cercana al Paseo del Prado y adyacente a la Puerta del Rey, puerta diseñada por Francisco Sabatini, a ambos lados del Paseo Carlos III.

La colección reúne más de 340 especímenes de distintas especies, variedades e híbridos de rosas cuyo núcleo principal está integrado por los rosales donados en 1977 por la marquesa Blanca de Urquijo (1924-1997), de los rosales antiguos intercambiados con la rosaleda del parque del Oeste y, desde hace unos años, de una colección de rosas silvestres de la Península Ibérica creada en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid.

El cultivo actual de rosas en el Real Jardín Botánico tiene una función meramente ornamental, pero al principio del siglo XIX las rosas que aquí se cultivaban se utilizaron para la obtención de perfumes con destino al palacio real. De ahí que, interesado por su historia y su biodiversidad, CHANEL haya apostado por financiar este proyecto de restauración, tras firmar un acuerdo de colaboración con el RJB-CSIC, con motivo de la celebración del 100 aniversario de la creación de CHANEL Nº 5.

Desde la creación de este perfume en 1921, Gabrielle Chanel nunca dejó de velar por la calidad de las materias primas utilizadas. En 1987 se firmó un acuerdo de colaboración con el mayor productor local de flores de Grasse, para mantener los cultivos de la rosa centifolia de mayo y el jazmín, y preservar así la misma calidad olfativa del extracto del Nº 5 original.

Compromiso con el medio natural

A partir de entonces, en todos sus productos de belleza, CHANEL estableció un compromiso con la naturaleza, considerándola como la base de su inspiración y el origen de sus conocimientos. Por ello, crea cultivos justos en colaboración con sus productores en todo el mundo, preserva la biodiversidad del entorno y valora la tierra desde un punto de vista agroecológico, protegiendo los patrimonios vinculados a las plantas.

Estos cultivos son considerados auténticos laboratorios a cielo abierto: desde Francia para la rosa de mayo (Rosa x centifolia) y jazmín de Grasse y la camelia en Gaujac, hasta Madagascar con Vanilla planifolia o Costa Rica con el café verde, por citar algunos de ellos. Con la restauración realizada en la Rosaleda se han renovado sus caminos y sistema de riego y mejorado, tanto el estado de los rosales en la parte subterránea como en la parte aérea.

Además, se han adquirido 22 rosales, entre los que se encuentran especies botánicas y variedades híbridas de gran relevancia en la historia de la rosa y que incrementan el valor de la colección de rosas clásicas del RJB, entre ellas, una especie, como Rosa phoenicia,  antecesora de Damascenas, Albas, Centifolias y Musgosas;  rosales tan significativos como la primera rosa de Damasco,  ‘Summer Damask’ (= Rosa x damascena) o ‘Old Blush’, o una rosa china importada en el siglo XVIII que aportó  a las rosas europeas antiguas  la tan anhelada floración repetida.

Asimismo, dentro del marco de colaboración, se ha llevado a cabo el diseño y la creación de un nuevo soporte digital, gentileza de CHANEL, consistente en un plano interactivo realizado con la documentación elaborada y aportada por el RJB-CSIC. A través de un código QR, el visitante podrá conocer la ubicación e información científica de una selección de las rosas más emblemáticas dentro de la colección  del RJB-CSIC. También se podrá acceder a este soporte a través de la página web del RJB-CSIC.

La colección se distribuye en los cuadros 7, 8, 9 y 10

La colección se distribuye en los cuadros 7, 8, 9 y 10. De las 10 secciones que comprende el subgénero Rosa, en el cuadro 7 se cultivan las variedades de las secciones Caninae y Centifolia, y la sección Carolinae, con Rosa virginiana. También aquí observamos R. carolina (norteamericana) y R. rugosa y sus hermosísimos y fragantes híbridos.

En el cuadro 8 se cultivan las pertenecientes a la sección Rosa, que reúne a las antiguas rosas de Occidente con sus híbridos en los grupos Gallica,  Alba, CentifoliaMuscosa, y Portland, así como a los más primitivos Híbridos Reflorecientes. En este cuadro figuran rosas históricas como ‘Quatre saisons’ y ‘Summer Damask, ambas del grupo Rosa x damascena, cuyo origen se puede seguir hasta los siglos XVI y XVII, aunque se las supone tan antiguas como para haber perfumado la ciudad grecorromana de Paestum, famosa por su aroma a rosas y ensalzada por poetas como Virgilio y Ovidio.

El cuadro 9 se dedica a la sección Chinensis y Synstylae, que incluyen grupos tan conocidos como Rosas de Té y sus  híbridos, Borbonianas, Noisetianas, Floribundas, Polyanthas, Modernas… Algunos ejemplos de rosales más emblemáticos que el visitante puede encontrar aquí son ‘Park’s Yellow’ (1823), una rosa china que aportó el color amarillo a  Rosas de Té y Noisetianas, o ‘La France’ (1867), primer Híbrido de Té que marca la transición entre las rosas antiguas y las rosas modernas.

Finalmente, el cuadro 10 se dedica a las secciones Pimpinellifoliae, Laevigatae, Bracteata y Banksinae. Incluye también el subgénero Platyrhodon. En este cuadro crece el rosal Rosa banksiae, de enorme desarrollo, pero de diminutas y abundantes flores dobles, agrupadas en ramilletes. También conocidas como ‘rosas de pitiminí’ en Andalucía.

Fotos: Real Jardín Botánico.

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