Las fiestas de San Isidro en la ciudad de Madrid durante este fin de semana se ha saldado con un total de 873 sanciones por consumir alcohol en la vía pública y de otras 459 multas por no utilizar la mascarilla obligatoria contra el coronavirus, que ya ha matado a más de 24.000 personas en la región, según Sanidad Mortuoria.
Así lo ha indicado Inmaculada Sanz, portavoz del Ayuntamiento de Madrid y Delegada de Seguridad y Emergencias, esta mañana de lunes en Onda Madrid, incidiendo en que «el dispositivo ha funcionado, ha sido muy amplio y el comportamiento general ha sido ejemplar aunque se han puesto 666 multas».
Se trata de 666 multas por botellón viernes (358) y sábado (308) más 207 el domingo. En cuanto a las sanciones por no llevar mascarilla, se interpusieron 163 en total el viernes, 140 sábado y 156 domingo. Además, entre el viernes y el domingo se interpusieron 40 sanciones a locales por incumplir el horario de cierre o por superar el aforo máximo permitido.
Sanz ha recordado que, pese a decaer el Estado de Alarma, «la normativa sigue en vigor y no está permitido beber alcohol en vía pública». Por ello, Sanz ha llamado a la necesaria «corresponsabilidad de las personas», ya que sin ellas «es muy difícil evitar botellones en una ciudad de 3,3 millones de habitantes con más de 3.000 zonas verdes». «Nuestros dispositivos estarán siempre donde se produzcan, pero si no hay una responsabilidad individual será muy complicado», ha apuntado.
Celebraciones de La Liga
Ante la pregunta sobre las imágenes vistas este domingo en el Wanda Metropolitano y lo que puede suceder el próximo fin de semana cuando bien Atlético de Madrid o bien Real Madrid se alcen con el título de Liga, Sanz ha anunciado que “se va a diseñar un dispositivo, junto a la Delegación de Gobierno, para poder responder a cualquier situación” pero considera que debe hacerse “un llamamiento, tanto a las personas como a los clubes para a celebrar de otra manera”.
Sanz es consciente de que el fútbol es “importante para las personas”, pero ha reiterado el “llamamiento a que no se acuda” a los lugares habituales de celebración y que “se celebre de otra manera, porque lo más importante es evitar aglomeraciones”.
Multas por botellón
Sobre la colaboración entre Ayuntamiento y Delegación de Gobierno, Sanz opina que “ha funcionado y eso ha permitido tener un dispositivo muy amplio durante el fin de semana”. Considera que “la sociedad madrileña ha respondido salvo casos concretos que han sido sancionados” y, a falta de consolidar los datos de la noche del domingo al lunes, recuerda que se han impuesto “666 multas por consumo de alcohol entre el viernes y el sábado y 300 por no usar mascarilla”, situaciones que considera “normales en una ciudad tan grande como Madrid”.
Preguntada por si habrá despliegues similares en próximos fines de semana, Inmaculada Sanz descarta esa posibilidad porque “es imposible tener un policía detrás de cada madrileño y dice que se buscará controlar las zonas en las que se suelen dar concentraciones y botellones”.
Y ha reiterado su llamada a la “responsabilidad, porque es muy difícil controlar todo lo que ocurre” Añade que “no se podrá mantener el dispositivo porque se está tirando de horas extra y de retirar libranzas para poder mantener los efectivos que refuerzan el despliegue habitual de un fin de semana”.
Sin aglomeraciones de importancia
La edil del PP ha expuesto que sobre este fin de semana “no ha habido grandes aglomeraciones salvo algún pequeño botellón que fue disuelto y que en la Pradera de San Isidro no se ha producido ningún incidente”.
Sobre las fiestas en domicilios y los botellones, Sanz ha recordado que, aunque haya “decaído el Estado de Alarma, el resto de normativas siguen en vigor”. Ha afirmado que “el botellón está prohibido, la ordenanza del ruido se sigue aplicando” reiterando una vez más el llamamiento a la “responsabilidad de cada uno “y que “aunque somos conscientes de que hemos vivido un año complicado, ya queda poco para poder recuperar parte de la normalidad, gracias a la campaña de vacunación”.
Menos fiestas particulares
Inmaculada Sanz ha subrayado que “hay menos llamadas por fiestas en casas particulares», pero considera que es porque «con la mejora de las temperaturas, se produce más vida en las calles”. Preguntada por el futuro de las nuevas terrazas o de las ampliadas a cuenta de la pandemia, Sanz apunta que “la normativa se aplica hasta el 31 de diciembre y que a pesar de ello Policía Municipal sanciona a los locales que incumplen horarios o aforos”.
Aunque es consciente de «lo mal que lo ha pasado el sector de la hostelería”, la flexibilización de las terrazas, “acordada para que pudiesen mantener el aforo, debe ser compatible con el descanso de los vecinos».
